Quebec es una de las provincias canadienses. Cuenta con 8 millones 140 mil habitantes, guarda 400 años de historia entre sus calles adoquinadas y es un territorio lleno de lugares emblemáticos y joyas escondidas.
Su gastronomía brilla entre el resto de Canadá. El gobierno de la ciudad apunta que Québec remite al poutine, un plato de trozos de papa, queso y salsa.
“Muchas personas confían en Snack Bar Saint-Jean o Chez Aston para poutine auténtico, pero cualquier pequeño restaurante o cocina local tendrá su propia variación de este famoso plato”.
Los turistas que van en busca de la cocina tradicional no pueden perderse el tourtière, un pastel hecho de carne picada que se fusiona con salsa de tomate.
También debes comer fèves au lard, frijoles horneados, a menudo sazonados con jarabe de arce y servidos como acompañamiento del desayuno.
“Más allá de estos platillos favoritos, encontrará una serie de restaurantes de comida francesa tradicional, comidas étnicas y cocina moderna en la ciudad de Quebec”, apuntan.
Uno de los restaurantes más populares es Anciens Canadiens, el pastel de carne y el poutine siempre están recién hechos ahí. Huron-Wendat First Nations y Le Saint-Amour son algunos de los locales de comida francesa mejor calificados por el turismo.
“Le Saint-Amour tiene una de las mejores listas de vinos de Canadá, y celebridades como Sir Paul McCartney y Sting han disfrutado de su cocina francesa”, escriben en Keep Exploring Canada.
Para disfrutar de experiencias gastronómicas vanguardistas ve a L'Initiale; su carta de aves y cremas fue calificada con cinco diamantes por la guía de restaurantes AAA.
Las calles de Quebec también ofrecen joyas. Prueba las crepas, pasteles y chocolates elaborados por reposteros locales.
La comida representa las raíces y los orígenes culturales de un pueblo. Los ingredientes básicos con los que se alimenta su población también revelan niveles económicos y modos de vida. No pierdas la oportunidad de degustar lo mejor de Quebec.