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Donde el mundo ve un problema de salud internacional, James King vio una oportunidad de hacer dinero. El emprendedor decidió aprovechar el problema de obesidad para crear un destino paradisiaco específicamente para personas con sobrepeso.
Ubicado en la isla de Eleuthera, en las Bahamas, está un hotel con todo lo que una persona obesa podría soñar. Amenidades que para una persona de peso promedio resultan básicas como un camastro o una tina, se vuelven una complicación para alguien que pesa más de cien kilos.
Una cama cualquiera podría ceder y romperse durante la noche. Una silla en el restaurante podría impedir al huésped con obesidad alimentarse tranquilamente sin sentirse atrapado en el pequeño mueble. Un baño en tina, o asolearse en el camastro junto a la alberca simplemente resulta imposible debido a las medidas.
Con esto en mente, King inauguró su hotel en 2015 con especial atención a cada uno de estos detalles. Los camastros miden un metro de ancho, así como las sillas en todo el complejo. Para evitar cualquier riesgo de accidente, las camas King Size fueron reforzadas con estructuras metálicas y hasta los excusados tienen refuerzos personalizados.
Además de la garantía de calidad de los muebles, el hotel está rodeado por su propia playa privada. Esto evita que los huéspedes obesos se sientan incómodos o juzgados al mostrar su cuerpo.
Además de todas estas adecuaciones, el restaurante del hotel ofrece un menú variado donde los visitantes pueden comer todo lo que quieran, al menos durante las tres comidas principales del día. ¿Suena a paraíso?
La televisión inglesa aprovechó la creación de este hotel para lanzar un reality show enfocado en un grupo de viajeros obesos que vive diversas experiencias en dicha ubicación. Fotos detalladas del hotel y sus huéspedes del reality los encuentras en nuestra galería.
