En Canadá las temperaturas son increíblemente bajas durante el invierno, aunque hay variaciones dentro de la geografía del país. Si vas a Canadá en invierno, aparte de las bajas temperaturas y la nieve, tendrás que tomar en cuenta el factor de enfriamiento por el viento y por la humedad relativa del aire, los cuales aumentan la sensación de frío.
Después de una nevada o cuando cae la nieve, las temperaturas no son especialmente bajas. Generalmente se mantiene una media de cero grados centígrados.
Estando en Canadá comienzas a ganar respeto a los días de invierno con un cielo despejado y sol brillante, ya que son estos los que entregan las temperaturas más bajas del año, superando los -30ºC.
El frío seco hace que se pierda rápidamente la humedad en los pulmones y por varios procesos fisiológicos se genera una irritación del sistema respiratorio y compresión en los bronquios. Las personas que suelen sufrir este tipo de problemas durante los fríos días de invierno son las asmáticas.
Así que si sientes que el aire helado te hace daño, tápate la boca y la nariz con una bufanda. En Canadá, la gente se suele vestirse como cebolla, es decir, con varias capas de ropa. De acuerdo con las actividades que realizan, entran en calor y se van quitando la ropa poco a poco, pero nunca quedan descubiertos.
Evita los calcetines gruesos de algodón, ya que absorben la humedad y terminarás con una sensación de frío por los pies húmedos. Mejor utiliza telas más delgadas, pero más cálidas, como la lana o fibras especiales para los deportes invernales. La mayoría de los hogares canadienses cuenta con sistemas de calefacción y de aislamiento térmico para mantener una temperatura promedio cálido y que el clima no sea muy frío.
Pero, si resulta que te encuentras en uno de los poblados más gélidos de Canadá, podría ser que sólo estando en casa junto a la chimenea superes el invierno. En nuestra galería te decimos cuáles son unos de ellos.