Aunque se ve limpio a simple vista, el interior de un avión puede ser un caldo de gérmenes y bacterias, ya que ni toda la limpieza continua y desinfección es suficiente para mantenerlo impecable, en especial cuando los vuelos son continuos y abarrotados.
Recientemente, un informe de The Washington Post reveló a detalle cuáles son las áreas más sucias de un avión, basándose en pruebas de detección de gérmenes con hisopos.
Los resultados de la investigación fueron sorprendentes e inquietantes, porque se cree que los pasajeros pueden correr peligro de enfermarse con facilidad si entran en contacto con estas superficies o si están en contacto con un cúmulo de bacterias de múltiples personas.
Este punto abarca las manijas de la puerta del baño, la palanca del baño, las llaves del agua en los lavabos, las palancas para reclinar los asientos y la pestaña de las cortinas, con las que se suben y bajan.
La investigación del Washington Post dice que la manija del lavabo del baño es la más sucia, seguida de la manila en la puerta, porque muchos pasajeros “no se lavan las manos” después de hacer sus necesidades.
Estos lugares están plagados de bacterias y suciedad visible. Entre el sudor, la suciedad de la ropa de todos los pasajeros que se sientan y baterías de las manos que los tocan, los asientos forman parte del listado de lugares más sucios en todos los aviones.
De acuerdo con la tripulación, los asientos y cinturones de seguridad suelen entrar en contacto incluso con los fluidos de las personas.
Así como se acumulan las bacterias y gérmenes en la parte delantera del asiento, así se acumulan en la parte trasera, especialmente si los asientos tienen bolsillos de almacenamiento o pantallas táctiles.
Innumerables manos tocan estas cosas todo el tiempo, todos los días, y los encargados de la limpieza no limpian a profundidad debido a los calendarios apretados.
Las bolsas, por lo general, no están sujetas a una limpieza constante, de hecho son ignoradas a pesar de que se usan para guardar pertenencias y las libretas de instrucciones del avión que todos los pasajeros manipulan, así que piénsalo dos veces antes de usarlas.
AFAR pone como ejemplo la ocasión en la que un pasajero de Delta con diarrea no pudo ir al baño por indicaciones de la tripulación, porque el avión iba a descender.
Debido a que no podía aguantarse, hizo lo que tenía que hacer en su lugar. Cuando bajó del avión, las azafatas sólo pudieron limpiar rápido el lugar ya que estaban por recibir a más pasajeros.
La falta de limpieza profunda hizo que las baterías se quedaran en el asiento y estuvieran en contacto con otros pasajeros.
Estas mesas siempre están sucias, aunque no lo parezca. Y es que son utilizadas para comer, leer, ver películas o simplemente para poner cosas.
Una investigación previa, hecha por Travelmath, descubrió que las mesas de bandejas tenían hasta ocho veces más bacterias por pulgada cuadrada que los botones de ventilación e incluso que el suelo.
De acuerdo con los conocimientos y experiencias de la tripulación, los pasillos y la alfombras son otras superficies altamente sucias, esto debido a que la gente camina sobre ellos con y sin zapatos, compartiendo el sudor de sus pies y la suciedad de sus zapatos con otros pasajeros.
Una azafata en una importante aerolínea estadounidense le dijo a la revista AFAR que las alfombras suelen estar húmedas en cada vuelo porque la gente camina sobre ella descalza, en especial para ir al baño, y muchas veces se ha dado cuenta que no sólo es el sudor, sino orina, agua, refresco o alimentos, en todo caso, una mezcla de todo.