Durante el verano incrementa la temperatura en la ciudad de Nueva York y los habitantes buscan diferentes alternativas para refrescarse, como entrar a las fuentes que se encuentran en los parques.
Esta actividad es totalmente legal en la Gran Manzana, si únicamente se trata de darse un chapuzón y no se puede utilizar para bañarse, lavar prendas o para la higiene de las mascotas, de acuerdo con Lonely Planet.
Sin embargo, se deben tener ciertas precauciones al ingresar a alguna de las 50 fuentes de Nueva York, pues no tienen el mismo mantenimiento que otras áreas recreativas como las albercas.
Una de las fuentes más visitadas por habitantes y turistas es la fuente Bethesda, ubicada en Central Park. Fue construida en 1873 en honor al primer sistema de suministro de agua de la ciudad, de acuerdo con el portal oficial de los parques de Nueva York.
Otra de las más concurridas en la fuente del Washington Square Park, donde decenas de personas sumergen sus pies para las molestias durante las olas de calor.
Para que los niños no tengan riesgo de enfermedades al entrar en contacto con agua contaminada, Nueva York tiene varios parques especiales para los más pequeños de la familia.
Una de las mejores alternativas es el Domino Park en el muelle de Williamsburg. Se trata de una refinería abandonada que fue rehabilitada con áreas de picnic, rociadores, fuentes, zonas para correr con perros, áreas verdes, canchas de volleyball de playa, y un quiosco de comida