El Rockefeller Center eligió el árbol de Navidad gigante que adornará la ciudad de Nueva York durante las fiestas de fin de año.
Cada año, el centro opta por un árbol de diferentes regiones de Estados Unidos, siempre y cuando cumpla con los requisitos de un tamaño monumental, para lucir espectacular entre los rascacielos de Manhattan.
El elegido para las fiestas de 2019 es un abeto noruego de edad avanzada, sembrado en la villa de Florida, en el condado de Orange, en Nueva York.
Cualquier abeto del país puede ser seleccionado por el experto en árboles del Centro Rockefeller, quien solicita la donación y se compromete a sembrar otro abeto noruego más joven en su lugar, para que siga el mismo ciclo de crecimiento.
La mayoría han sido originarios de Nueva York, aunque también se han seleccionado algunos de Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania, de acuerdo con datos oficiales.
Todavía no se han revelado las dimensiones exactas que tiene futuro árbol navideño, pero el del año pasado midió más de 21 metros de altura.
El árbol más famoso de Nueva York será cortado del 7 de noviembre, para llegar a Manhattan dos días después y comenzar a decorarlo con más de 50 mil luces, adornos y una estrella de cristales Swarovski. Sin embargo, el encendido oficial se realizará hasta el próximo 4 de diciembre, durante una ceremonia de música y baile.
A partir de ese día, los habitantes de Nueva York y los turistas que lleguen a la ciudad podrán visitar el árbol gigante y tomarse las mejores fotos navideñas, de forma totalmente gratuita. Además, el 25 de diciembre permanecerá encendido durante 24 horas.
Después de que se retire la conífera de Manhattan, el 17 de enero de 2020, será donada para la construcción de viviendas, gracias a una colaboración con Habitat for Humanity.