Un poderoso terremoto de 8,2 grados sacudió el sur de México, dejando al menos 35 muertos, en lo que fue calificado como el mayor sismo registrado en los últimos cien años en el país.
El estado de Oaxaca, en el sur, es hasta ahora el más afectado, con 25 personas fallecidas, de acuerdo con José Calzada, secretario de agricultura mexicano que se desplazó a esa región como representante del gobierno federal.
El temblor hizo revivir a muchos la pesadilla del sismo de 8,1 grados del 19 de septiembre de 1985 que devastó la ciudad y dejo unos 10.000 muertos.
"Otro más no, Dios, por favor no", rezaba de rodillas una mujer de unos 60 años.
En las calles del centro de la ciudad se escucharon gritos al ver cómo algunos vidrios se reventaban durante el sismo.
"Iba manejando cuando empezó a temblar, ¡se meneaba el coche!", contó a la AFP Cristian Rodríguez, un conductor de Uber de 28 años que circulaba por el norte de la ciudad.
El temblor también sacudió a la mayor parte de Guatemala, donde no se reportan hasta ahora víctimas o daños. La prensa local guatemalteca informó de cortes de electricidad en algunos poblados del oeste, fronterizo con México.
México se ubica entre cinco placas tectónicas, cuyos movimientos convierten al país en uno de los que registra mayor actividad sísmica en el mundo.
Tras el sismo de 1985, se endurecieron las reglamentaciones en materia de construcción y los planes de protección civil.