La selección mexicana jugó frente a un estadio repleto de fanáticos aficionados que llegaron preparados para celebrar la ya lograda victoria de la Copa CONCACAF 2015, en el estadio del Rose Bowl, de Pasadena, California.
Las graderías se veían decoradas con los colores de la bandera nacional mexicana y las caras pintadas de rojo, blanco y verde, apoyando a su selección nacional en un partido reñido hasta el último momento del segundo extra tiempo jugado.
Sin importar el atasco de tráfico que duró más de una hora, los fanáticos que llegaron de todos los rincones de Estados Unidos y México, celebraron en una fiesta preparada para ellos en las afueras del Rose Bowl, con música, juegos, comida y bebidas.
Dentro del estadio siguieron la fiesta con cánticos como Cielito Lindo, haciendo la ola humana, y gritos de ¡Arriba México! Con medidas extremas de seguridad, el partido logró llevarse a cabo sin ningún incidente y la reñida competencia terminó con el último gol de Paul Aguilar, quien le otorgó la victoria a su equipo.
ViveUSA le presenta una galería exclusiva del colorido que se vivió en el partido del campeonato de CONCACAF Cup 2015.
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