El 2022 fue un año lleno de maravillas astronómicas, que se asomaron en los cielos oscuros y pudieron ser apreciados desde el hemisferio norte, y hacia su recta final tiene algunos de las más esperadas.
Y es que el penúltimo mes del año llega con un eclipse lunar total junto a una Luna llena y la famosa Luna de Sangre.
La Luna llena de noviembre recibe el nombre de Beaver Moon, como se le conoce en inglés, o Luna de Castor, debido a que es la época del año en que los castores comienzan a refugiarse en sus madrigueras con suficientes reservas de alimentos para el invierno.
Asimismo, durante noviembre, en la época del comercio de pieles de América del Norte, se daba la caza de castores para obtener su piel y usarla en el invierno, según detalla The Almanac.
Este evento se dará en su punto máximo de iluminación durante las primeras horas de la mañana del martes 8 de noviembre.
Sin embargo comenzará a subir llena por los cielos oscuros después del atardecer del 7 de noviembre.
Junto a la Luna llena del Castor llegará un eclipse total de Luna. El satélite natural estará lo suficientemente cerca para oponerse a la Tierra desde el Sol, que pasará a través de la sombra de la Tierra.
Este fenómeno le dará el apodo de Luna de Sangre a la Luna llena, esto debido a que todo el proceso iluminará de tonos rojizos y cobrizos al satélite.
La NASA destaca que la Luna aparecerá llena durante tres días alrededor del eclipse.
El eclipse será visible con facilidad desde América del Norte, alcanzando su punto máximo a las 6 am Eastern Time (4 am hora de México) del martes 8 de noviembre.
También será visible para espectadores de la región del Pacífico, Australia y el este de Asia.
La Luna no estará sola durante sus múltiples espectáculos, ya que Urano, el planeta de hielo, se asomará junto a ella a gran visibilidad. El cielo contará con algunas estrellas cercanas a la Luna, pero debido a su resplandor, su brillo será débil, destaca la NASA.
A diferencia de otros eventos astronómicos como las lluvias de meteoritos, los espectáculos lunares serán visibles con facilidad y no se necesitará un telescopio o binoculares, basta con voltear al cielo despejado de nubes.
Este será el último eclipse del año. Durante 2022 hubo cuatro eclipses, dos solares y dos lunares. El primero sucedió el 20 de abril y el segundo el 15 de mayo.
El penúltimo sucedió el 25 de octubre y sólo fue visto en Groenlandia, Islandia, el norte de Europa, África y Medio Oriente.
Los eclipses lunares son aquellos que ocurren cuando la Luna entra en la sombra de la Tierra, lo que puede acortar toda o parte de la luz solar reflejada por la Luna, dice Space Place de la NASA. Normalmente ocurren cuando el satélite natural de la Tierra está en su fase llena.
Por lo general estos eventos pueden apreciarse desde todo el lado nocturno de la Tierra, pero en un eclipse penumbral, la iluminación de la Luna se oscurece poco.
Debido a este efecto, la Luna se verá teñida ligeramente de rojo y será lo que los expertos conocen como Luna de Sangre.
Esto se debe a que la luz del Sol se refracta alrededor de la Tierra como si el planeta fuera un prisma; las ondas de luz se estiran, por lo que aparecen en el lado más rojo del espectro cuando llegan a la Luna.
De la misma forma, el color de la Luna está influenciado por la condición atmosférica de la Tierra. Sus tonos pueden ir de naranja, dorado o rojizo según la cantidad de polvo o ceniza volcánica que haya en el aire.