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Cientos de personas se congregaron desde tempranas horas de la mañana el viernes 17 de junio en los alrededores del exclusivo Club Privado Oak Hills en San Antonio Texas, la mayoría de la cuales protestaban la visita que realizaba el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump.
Con cantos y pancartas cientos demostraban su rechazo a las propuestas políticas del republicano, mientras que solo un reducido grupo se manifestaba a favor.
Trump arribó al exclusivo Country Club alrededor de las 12:15 pm, para atender una comida de recaudación de fondos para su campaña por la presidencia y cuyo costo, para asistir, oscilaba entre 500 y 250 mil dólares por persona, según datos del San Antonio Express News.
Trump llegó proveniente de Dallas en donde, el día anterior realizó actos de campaña y de recaudación de dinero, luego de su breve visita en la ciudad del Álamo, misma que estuvo vedada a la prensa, se dirigió a la ciudad de Houston.
La posición de México ante el discurso de Donald Trump
En la sede del Consulado de México en San Antonio Texas, ViveUSA tuvo la oportunidad de entrevistar a Héctor Velasco Monroy, el recién estrenado cónsul de la representación diplomática mexicana, sobre planes de trabajo para los connacionales de esta región del país, pero también sobre su postura y la del gobierno de México ante la beligerancia con que el republicano ha tratado la relación con nuestro país y a los mexicanos.
México es el primer socio comercial de Texas, asociación sin la cual el estado de la estrella solitaria no sería la décimo segunda economía mundial, afirmó el Cónsul, y dijo que también que más de 6 millones de empleos en Estados Unidos dependen del comercio bilateral con México, por eso es importante destacar el papel de socio principal que tiene nuestro país con la Unión americana, cuando surge un discurso que pretende dividir como el de Donald Trump.
Dijo también que el Estado Mexicano y concretamente la Presidencia de la Republica, prevén un cambio en la relación entre los dos países, debido a este discurso, y que, si bien hasta ahora se han mantenido respetuosos, el gobierno mexicano está desplegando a través de su red consular un esfuerzo más frontal que los obliga, desde ya, a tomar cartas en el asunto.
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