Esto a causa de que el ejército de los Estados Unidos erróneamente enviara por Fedex muestras activas de la bacteria, informó un alto oficial de las fuerzas armadas a la cadena CNN.
Un laboratorio en una base militar en Maryland recibió el miércoles pasado vía mensajería un paquete que contenía muestras activas de ántrax. En ese momento se hizo correr la voz y se lanzó una alarma general para averiguar si más muestras habían sido enviadas erróneamente a otros laboratorios en bases militares en otras partes y efectivamente algunas habían sido enviadas a una base en Corea del Sur y a otros lugares.
La empresa Fedex de mensajería habló de las prioridades de la empresa, una de ellas siendo la efectividad en las entregas de los paquetes de los clientes y la otra la seguridad de sus empleados. Por lo pronto Fedex se encuentra trabajando codo a codo con el departamento de estado y con el de salud y detección de enfermedades para establecer el riesgo real para sus empleados y para sus clientes.
Científicos estadounidenses expertos en este tipo de propagaciones explican que no existe ningún peligro para la población en general. En cambio para los trabajadores de los laboratorios que manipularon las muestras sí lo hay.
La muestras de ántrax han sido destruidas de acuerdo al protocolo suscrito para el caso y las instalaciones han sido desinfectadas.
El riesgo no termina ahí pues uno de los laboratorios privados que recibió las muestras ya ha reproducido en sus instalaciones la bacteria del ántrax.
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