Aunque apenas está iniciando la temporada invernal, la llegada de la primavera y de los coloridos paisajes se espera con ansias.
Y es que dicha época florecen los árboles más bonitos y populares de Estados Unidos: los árboles de cerezos.
Durante 2018, en Japón, esta planta floreció seis meses antes de lo esperado, es decir en octubre en vez de abril. Los especialistas apuntan que se debió a los climas irregulares, temperaturas cálidas, tormentas y daños por tifones.
Esta floración prematura no significa que la temporada de cerezos haya terminado, sino que se espera que entre los meses de marzo y abril haya flores nuevas.
Este árbol es típico del país nipón, pero Estados Unidos se ha apropiado de él con un peculiar festival en Washington DC, justo en medio de su punto máximo de floración.
Las famosas flores crecen alrededor de la Cuenca Tidal del Parque East Potomac. Más de 15 millones de visitantes anuales llegan para disfrutar del Festival Anual de los Cerezos en Flor. Este 2019 será a partir del 20 de marzo al 14 de abril, según reporta el sitio oficial de los cerezos.
Para los que no pueden viajar a la capital del país norteamericano ni mucho menos a Japón, el Jardín Botánico de Brooklyn alberga 26 tipos de cerezos y tiene su propio festival en honor a la cultura japonesa y las delicadas flores.
Entre otros lugares, Filadelfia, Nashville, Nueva Jersey y San Francisco se unen al festejo con plantaciones jóvenes, tres semanas de bailes, excursiones y actividades familiares al aire libre.
Uno de los festivales más importantes en Estados Unidos es el que se celebra en Macon, Georgia, con un alegre homenaje a más de 350 mil árboles de Yoshino que florecen en la ciudad desde 1982.
Para saber las fechas exactas de floración en la Unión Americana, consulta su sitio web oficial. Encontrarás actualizaciones sobre cómo va la evolución de la frágil flor japonesa en Washington DC.
La historia cuenta que en 1912 llegó a Washington DC un lote de 3 mil cerezos de parte del alcalde Yukio Ozaki de Tokio para honrar la amistad y estrecha relación de ambos países.
Durante una ceremonia, la primera dama Helen Herron Taft, la vizcondesa Chinda, esposa del embajador japonés, plantó los primeros dos árboles en la orilla de la Cuenca Tidal en West Potomac Park.
A partir de allí y del cuidado que les dan los expertos, los árboles logran florecer a la par con los que se ubican en Japón.