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Al elegir un vuelo es importante saber exactamente lo que estamos adquiriendo y cómo nuestra elección puede afectar nuestro bolsillo, y la diferencia entre un vuelo directo y uno sin escalas es un error común que muchos suelen cometer.
Un vuelo sin escalas es, tal cual, un vuelo entre dos aeropuertos sin paradas en otro punto. Es el tipo de vuelo idóneo para los viajeros de negocios y para quienes están cortos de tiempo, puesto que será el más rápido, aunque en la mayoría de las ocasiones es la opción más cara.
Por su parte, un vuelo directo puede ser fácilmente confundido con un vuelo sin escalas, la diferencia es que al referirse a un vuelo directo se especifica que se viajará en el mismo avión, sin embargo, no garantiza que no se haga por lo menos una escala en otro aeropuerto antes del destino final, aunque esto signifique que los pasajeros permanezcan en el mismo avión en lo que los nuevos viajeros abordan.
El avión hará el trayecto del destino A al B, no obstante, hará alguna parada para bajar pasajeros y que suban nuevos. Debido a esto, los vuelos directos suelen aumentar una hora o dos a su itinerario.
Así que la próxima vez que compres un boleto de avión revisa todos los detalles para que no te sorprenda que tu vuelo haga una parada inesperada.
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