Andy Warhol representa una de las figuras más destacadas e influyentes del Pop Art internacional. Es uno de los artistas con mayor prestigio en Estados Unidos y rival de Pablo Picasso por ser el más cotizado dentro de la historia del arte. Esto se lo debe a que nunca perdió de vista sus objetivos: ser rico, famoso y convertirse en un referente de las artes plásticas. Logró las tres cosas.
Pero el artista no creció en la cima del mundo. Nativo de Pittsburgh, fue hijo de un minero, quien murió cuando Warhol tenía apenas 14 años. Para alimentar a su familia, su madre trabajó como empleada de limpieza.
Warhol era el menor de tres hermanos y siempre repugnó la pobreza de su infancia. Desde muy pequeño, se inclinó por el arte, por lo que, aún con el poco tiempo que su madre pasaba en casa, fomentó su dedicación al dibujo y la pintura. Fue ella quien lo inscribió en el Carnegie Institute of Technology, lugar donde recibía clases gratuitas y de donde obtuvo su título como ilustrador.
En 1949, Warhol viajó a Nueva York para trabajar como dibujante publicitario en la revista de moda Glamour. Poco a poco su buen trabajo recibió reconocimientos. Comenzó a ganar premios y se convirtió en un referente en la escena editorial.
Colaboró en diversas revistas como Harper’s Bazar, Vogue y The New Yorker. Además, no temía probar cosas nuevas. Diseñó todo tipo de productos, desde zapatos hasta carteles y escaparates.
Fue su diversidad, talento y también excentricidad lo que le permitieron convertirse en lo que conocemos hoy. Suprimió la letra “a” de su apellido y con una peluca platino, viajó por el mundo con el propósito de alcanzar el éxito con su pintura.
Debido a su experiencia profesional, se inclinó por un arte muy ligado a la publicidad, e incorporó en sus cuadros objetos de uso cotidiano, como las latas de sopa Campbell o las botellas de Coca-Cola. Para la creación de sus serigrafías se inspiró en mitos íconos como Marilyn Monroe y cómics de la época.
El arte de Warhol iba en contra de lo que corrientes de arte previas buscaban, que era la originalidad y separación de lo material. En un inicio, sus obras fueron fuertemente criticadas por la academia por basarse en un universo plástico y comercial. Pero ahora, 30 años tras su muerte, sigue siendo aplaudido.
Vive la experiencia Warhol
El día de hoy, pero de 1987 Warhol murió mientras dormía después de una cirugía de vesícula. Por eso, recordamos al excepcional artista norteamericano recomendándote una visita al único museo en Estados Unidos dedicado solamente al pintor: The Andy Warhol Museum.
Ubicado en 117 Sandusky St, en su ciudad natal Pittsburgh, en este lugar conocerás el desarrollo del Arte Pop. El museo abrió sus puertas en 1994 con el propósito de hacer más accesible el trabajo del artista al público en general. La colección de su obra se distribuye a lo largo de 17 galerías repartidas en siete pisos.
Aquí encontrarás sus obras más conocidas, incluyendo la famosa imagen de la sopa Campbell y sus coloridos retratos de celebridades. También hay una exposición dedicada a sus piezas menos populares, como una colección de bocetos que muestran la evolución de su estilo desde el inicio hasta el fin de su carrera, acompañada de varios autorretratos de Warhol.
También podrás ver más de 350 películas que hizo el artista, entre las que destacan The Chelsea Girls y Empire; más de 100 esculturas y 4 mil fotos de su autoría. Incluso conocerás algunos testimonios de artistas que tomaron la obra de Warhol como inspiración.
Además de tu visita, no te pierdas la oportunidad de conocer algunos datos curiosos sobre el artista a través de las pláticas guiadas diarias en el museo. Aprovecha la oportunidad y asiste a un Good Friday, día en que el sitio permanece abierto hasta tarde, con actividades adicionales como presentaciones de teatro o catas de vino.