Daffodil Hill, una joya natural de California, cerró sus puertas debido al exceso de turistas que visitan este rancho, que una vez estuvo oculto en la comunidad de Sutter Creek.
Durante los últimos años, cientos de visitantes acudían durante la temporada de floración para fotografiar los narcisos que crecen en las colinas. Pero esta primavera, los propietarios del rancho se sintieron rebasados.
A través de su cuenta de Facebook, la familia Ryan anunció: “Con profunda tristeza anunciamos nuestra decisión de cerrar la colina indefinidamente. Las generaciones que vinieron delante de nosotros y compraron esta propiedad en 1887 nunca podrían haber imaginado que sus esfuerzos se habrían convertido en una atracción tan querida”.
“Tristemente, es esta abrumadora popularidad lo que nos llevó a cerrar. Después del flechazo de los visitantes, llegamos a darnos cuenta de que la limitación en el tamaño de nuestro estacionamiento y la poca infraestructura de carreteras creó preocupaciones de seguridad para todos los involucrados”, anotaron.
Encontrar un lugar de estacionamiento tomó hasta dos horas a los visitantes que acudieron a Daffodil Hill en la primavera 2019. Ante la congestión, los turistas caminaron por las carreteras poniendo en riesgo su vida.
Las floraciones en Daffodil Hill ayudaron a que prosperaran negocios locales de comida y alojamiento. Por lo que la familia Ryan alentó a seguir visitando los alrededores para que los establecimientos no quiebren.
Culminaron su anuncio con una petición: cuidar y apreciar a la “madre naturaleza” dondequiera que se vaya.
El primer propietario del rancho era holandés y plantó los narcisos en las colinas. Cuando Lizzie Van Vorst McLaughlin compró la propiedad, adaptó habitaciones y lugares para que los viajeros pudieran quedarse ahí y comer.
Los Angeles Times anota que cuando Van Vorst McLaughlin murió, sus hijos plantaron narcisos cada año para continuar con la tradición.
Daffodil Hill se convirtió en un destino popular para los instagrammers. Decenas de jóvenes iban para posar entre las flores y sacarse selfies.
Esta primavera, el turismo excesivo también provocó caos en Lake Elsinore, al sur de California, donde floreció el desierto. Decenas de personas acudieron para tomar selfies y provocaron problemas viales, maltrataron las plantas e incluso hubo casos de golpes de calor.