El Museo Americano de Historia Natural , en Nueva York, es uno de los museos más famosos y reconocidos de Estados Unidos. Es también uno de los mejores de historia del mundo con 27 espacios interconectados y numerosas salas de exhibición.
Te contamos algunos detalles que quizá no conocías sobre este emblemático museo, fundado en 1869.
Originalmente las instalaciones del museo estaban ubicadas en Central Park y su primera exhibición se inauguró en 1871 en el Central Park Arsenal. Al tener tanto éxito, la colección del recinto superó el edificio, por lo que tres años después se comenzaron a construir los cimientos del primer edificio permanente a lo largo de West 77th Street.
En el museo encontrarás una zona denominada Akeley Hall of African Mammals donde verás un grupo de elefantes. Uno de ellos fue cazado por Roosevelt en 1909 en un viaje de recolección de especímenes que realizó en África, el cual estuvo organizado por la Institución Smithsonian en Washington, D.C, según datos del sitio MentalFloss.
En este viaje Roosevelt estuvo acompañado por su hijo Kermit y el naturalista Carl Akeley, quienes colaboraron en la caza de muchos animales africanos, los cuales fueron donados a la red de museos del Smithsonian y algunos se quedaron en el Museo Americano de Historia Natural.
Un cazador de fósiles llamado Barnum Brown, conocido como “el mayor coleccionista de dinosaurios de todos los tiempos”, trabajaba en el museo como asistente de campo y más tarde logró convertirse en curador del departamento de paleontología de vertebrados. Fue así como descubrió el primer esqueleto de Tyrannosaurus Rex en Hell Creek, Montana en 1902 y para 1908 encontró un esqueleto casi completo en Big Dry Creek, Montana.
Este esqueleto llegó al museo con el identificador AMNH5027 y actualmente se sigue exhibiendo desde el Salón de los Dinosaurios Saurisquios. De acuerdo con Mark Norell, presidente de la División de Paleontología, la mayoría de los especímenes de dinosaurios presentes en el museo fueron capturados por Brown. Con el paso del tiempo, T. Rex se ha convertido en uno de los personajes más famosos de todo el museo.
Gracias a su majestuosidad, este recinto ha sido escenario de numerosas películas exitosa. La más recordada es la trilogía de Una noche en el museo, filme protagonizado por Ben Stiller en 2006. En esta película se mostró la fachada del museo y muchas tomas al interior.
También ha sido parte de las películas El diablo viste a la moda (2006), Wonderstruck (2017), El exorcista II: The Heretic (1977) y Malcom X (1992).
¿Alguna vez has pasado la noche en un museo? Si no es así, puedes disfrutar de esta experiencia en el Museo Americano de Historia Natural, tal y como lo hizo Ben Stiller en la película, ya que el museo ofrece hospedaje tanto a los niños, como a los adultos. Puedes hacer incluso una pijamada y explorar el museo con una linterna. Lo único que necesitas para poder quedarte es llevar un sleeping bag, o saco de dormir y tu pijama.
El hospedaje sólo es para niños de entre 6 y 13 años y en el caso de los adultos es sólo para mayores de 21 años. Las áreas destinadas para dormir son: Ocean Life, African Mammals, North American Mammals y Planet Earth.
En el caso de los adultos se organizan ocasionalmente fiestas de pijama y su visita incluye una cena buffet, recepción con champagne y una actuación de jazz.
No sólo puedes quedarte a dormir en el museo, sino que también puedes festejar tu boda o cualquier otro compromiso social que tengas. Que mejor que un lugar tan original para realizar tu fiesta, que hacerlo debajo de la ballena azul del museo o junto a un ejemplar de Barosaurus.
Hay varias salas del museo que se pueden reservar para eventos, entre las que destacan: el Rose Center for Earth and Space y el Theodore Roosevelt Rotunda. Así que cuando realices una fiesta, puedes considerar estos espacios y seguramente a tus invitados les encantará.
Una noche del 29 de octubre de 1964, un joven surfista de 27 años de nombre Jack Murphy irrumpió junto con dos cómplices el Morgan Memorial Hall del museo con la intención de robar y se dirigieron al salón de las joyas.
Una vez dentro utilizaron un cortador de vidrio y una escobilla de goma para abrir las cajas y hurtaron una un hermoso rubí de 100 quilates y otras piedras preciosas. Se dice que Murphy cometió el robo, inspirado por la película Topkapi, donde aparece un robo en el Museo del Palacio de Estambul.
Afortunadamente estos hombres fueron arrestados y llevados a prisión. Sin embargo, muchas de las joyas no se recuperaron jamás. Tal es el caso del Eagle Diamond de 14 quilates.
Son muchos los atractivos que tiene este lugar. Actualmente se encuentra disponible para recibir visitas con las medidas de protección adecuadas. Puedes visitar su página de internet para conocer todas sus exposiciones o reservar tus boletos de acceso con anterioridad.
Déjate maravillar por cada una de las piezas que conforman el museo.