La cantidad de dinero que dejas como propina por un buen servicio puede variar alrededor del mundo. Incluso, en algunos es visto como una obligación y en otros no es nada habitual.
En la mayoría de países occidentales se acostumbra dejar propina al visitar un restaurante, atracción turística y al dejar un hotel. En algunos también es común al pagar un taxi. Te dejamos con una guía.
Se acostumbra dejar una propina del 15% al 20% del consumo en un restaurante. En los bares, es habitual dar una propina de alrededor de $1 por bebida, o bien aplicar una del 15% al 20% del total. Importante: Da la propina en la moneda local, así será realmente útil.
En Canadá se espera una propina del rango 15-20%. Algunos restaurantes ya la incluyen en la cuenta final, pero otros esperan que la agregues al pagar. La propina para el valet parking va de $1-$3 dólares y para los taxistas suele ser del 10% del costo del viaje.
El portal Lonely Planet dice que “la mayoría de los países europeos, incluidos Francia, Alemania, España, República Checa, Hungría, Irlanda, Portugal y el Reino Unido, agregarán un cargo por servicio a la factura, pero, de lo contrario, se deja entre el 5% y el 10%”.
En Italia, Austria y Rusia no siempre agregan el cargo, pero es común dejar una propina para redondear la factura.
En los hoteles se da 1 a 2 € por maleta a los maleteros y de 2 a 5 € al personal de limpieza del hotel. A los guías turísticos en Europa se acostumbra dar una propina del 10% por recorrido.
En México los salarios suelen ser bajos, así que se agradece una propina del 10% del consumo en un restaurante. En servicios de taxi, como uber o Didi, se acostumbra dejar de $10 a $50 pesos de propina.También se deja propina al dejar un hotel.
En países como Argentina, Chile, Nicaragua y Perú lo habitual es dejar una propina del 10% al 15% del costo del servicio.
En Japón y Nepal rechazan propinas, pues no dan un buen servicio con la idea de recibir dinero a cambio. Sé cortés y trátalos con respeto.
Aunque las propinas tampoco forman parte de la cultura de China, Myanmar, Singapur y Taiwán, algunos trabajadores de grandes ciudades chinas comienzan a aceptar propinas de turistas influenciados por la cultura occidental. Considera si es realmente necesario.