Washington D.C. es una ciudad para visitar al menos una vez en la vida. Ostenta los edificios del poder en Estados Unidos, pero también resguarda su historia política en múltiples monumentos y museos.
Basta pararse frente al Monumento a Abraham Lincoln para percibir la inmensidad o dar un paseo en la Cuenca Tidal o National Mall para admirar la belleza de los árboles de cerezo.
Viajar a Washington D.C. es un excelente plan de vacaciones pero, ¿cuándo hacerlo? ¿Cuál es la mejor temporada.
La mejor temporada para visitar Washington D.C. con un clima agradable es la primavera. Durante los meses de abril y mayo, la temperatura oscila entre los 15° y 22° grados centígrados. Quienes prefieren los climas más fríos serán felices en octubre y noviembre, con un clima que va de los 15° a los 10° centígrados.
Washington D.C. tiene clima mucho más cálido en verano, con temperaturas que rebasan los 30° centígrados. Así que si piensas realizar varias caminatas, piénsalo dos veces antes de ir en junio, julio y agosto.
El invierno suele traer tormentas de nieve y frío extremo, en especial durante enero y febrero.
Cada primavera se realiza en Washington D.C. uno de los festivales más lindos de la capital estadounidense: El Festival Nacional de los Cerezos en Flor. En las principales zonas turísticas de la ciudad florecen los árboles de cerezo y se realizan actividades al aire libre, desfiles y conciertos que amenizan la fiesta.
Si no puedes ir en primavera, todos los meses del año puedes ver la Casa Blanca, recorrer National Mall, ir a los museos del Instituto Smithsoniano y recorrer los monumentos.
Los meses más baratos para visitar Washington D.C. son noviembre, enero y febrero. Noviembre puede ser un buen mes para ir y recorrer sus restaurantes y museos. Sin embargo, reconsidera ir en enero y febrero porque son meses con tormentas de nieve y cancelaciones de vuelos.
El Capitolio de Estados Unidos en Washington, D.C. es un símbolo del pueblo estadounidense y su gobierno, además del lugar donde se reúne el poder legislativo que gobierna la nación.
Lo encuentras sobre First Street y lo reconoces por su majestuosa cúpula blanca. Puedes tomarte una foto frente al capitolio o ir más allá con un recorrido guiado que incluye la visita a la Cripta, la Rotonda y el Salón Nacional de las Estatuas, pero no a las galerías del Senado y la Cámara.
La Casa Blanca es el lugar donde viven los presidentes de Estados Unidos y tiene más de 200 años de historia. Fue el primer presidente, George Washington, quien seleccionó el sitio donde se construiría. En 1792 se eligió el diseño del arquitecto irlandés James Hoban y se colocó la “primera piedra”.
Si adoras los paisajes románticos debes ir a la Cuenca Tidal adyacente al Río Potomac. Forma parte del parque del mismo nombre y podrás maravillarte con la vista conformada por el agua y los monumentos a Thomas Jefferson, Martin Luther King y George Mason.
El Lincoln Memorial es uno de los lugares más majestuosos de Washington D.C. Se ubica en el 900 de Ohio Drive.
El Servicio de Parques Nacionales dice que aquí “el decimosexto presidente de los Estados Unidos se sienta inmortalizado en mármol como un símbolo perdurable de unidad, fuerza y sabiduría”.
Es el complejo de museos, educación e investigación más grande del mundo. La mayoría de los museos se ubican en Washington D.C.
Algunos de los más destacados son el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, el Museo Nacional del Aire y el Espacio, el Museo Smithsoniano de Arte Americano, el Museo Nacional de Historia Americana, el Museo Nacional de Historia Natural y el Zoológico Nacional.
La explanada del National Mall es un extenso parque junto a Marine Avenue. Antes de la pandemia se llevaban a cabo miles de actividades al aire libre y junto a los monumentos emblemáticos.
Es la biblioteca más grande del mundo. Está ubicada junto al edificio de la Corte Suprema y frente al Capitolio.