Ryan Lochte el nadador estadounidense que ha sido criticado duramente por su comportamiento en Río de Janeiro se suma a la lista de errores que los turistas de la Unión Americana han cometido en el extranjero.
El atleta que siempre ha estado a la sombra de Michael Phelps protagonizó un escándalo cuando debió ser bajado de un avión después de que se descubrió que había mentido a la policía de Brasil por el caso de un supuesto robo en el que incluso le habían apuntado a la cabeza con una pistola.
Al final el nadador reconoció que el asalto nunca ocurrió y por ello debió pagar una multa de 10 mil 800 dólares además de pedir una disculpa.
Esta situación causó irritación entre los estadounidenses, medios como The New York Post publicaron que "Ryan Lochte es todo lo que el mundo odia de los estadounidenses" mientras que otros apuntaron un problema más grave: el "privilegio blanco".
Conocido en territorio estadounidense como el "white privilege" se refiere a la disparidad con que se juzga a los ciudadanos de Estados Unidos dependiendo de su color de piel, algo que se evidenció en Río 2016.
Mientras que la gimnasta afroamericana Gabby Douglas fue duramente criticada por no posar su mano en el área del corazón cuando sonaba el himno nacional de Estados Unidos después de ganar la medalla de oro en la prueba de Gimnasia Artística por Equipos, el acto de Lochte -como la mayoría de lo que hace- fue visto por algunos como una mera travesura.
En el pasado han existo otros casos de turistas estadounidenses que han cometido tonterías en países extranjeros; Vive USA te comparte algunos de ellos.
Ryan Lochte. El nadador afirmó que había sido asaltado en Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos y que incluso lo bajaron de un auto y le apuntaron con una pistola. Videos demostraron que eso nunca ocurrió.
Rotura milenaria. Un hombre de 55 años de Connecticut rompió el dedo de una escultura milenaria en el Museo de la Ópera en Florencia, Italia.
Sin respeto. Otros turistas estadounidenses fueron criticados en su propia tierra cuando en el memorial de los fallecidos en los atentados de Nueva York comenzaron a jugar con el agua del monumento "como si se tratara de un día de picnic".
Por exhibicionistas. Dos hermanas fueron deportadas de Camboya después de que se tomaron fotos desnudas en el templo sagrado de Angkor Wat.
Fuera de lugar. Dos turistas estadounidenses fueron duramente juzgados pues pusieron sus iniciales -rayando el monumento- en una de las paredes del Coliseo de Roma.
¿Cuál de estas historias crees que ha sido la peor de todas? ¿Has escuchado otras?