La esposa de Donald Trump y próxima primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, llegó a Estados Unidos hace un par de décadas para trabajar y lo hizo sin visa, es decir, violando las leyes de migración estadounidenses, lo cual es confirmado.
La actual pareja del presidente electo de Estados Unidos tuvo 10 empleos pagados de modelaje en Estados Unidos antes de que le otorgaran permiso legal para trabajar en el país, de acuerdo con documentos de hace 20 años facilitados a la agencia de noticias The Associated Press.
Los detalles de los primeros trabajos de modelaje de la señora Trump en Estados Unidos salieron a la luz en los últimos días de la campaña presidencial en la que su esposo, Donald Trump, adoptó un discurso estricto sobre las leyes de inmigración y las personas que las violen, contradictoriamente.
Una de las propuestas del empresario estadounidense es un uso más amplio del sistema gubernamental E-verify mediante el cual los empleadores pueden verificar si quienes les hayan solicitado trabajo tienen permiso para laborar en Estados Unidos.El magnate subrayó que la ley federal prohíbe la contratación de inmigrantes sin permiso para vivir en el país.
Melania Trump recibió una tarjeta verde o green card de residencia permanente en marzo de 2001 y se convirtió en ciudadana estadounidense en 2006, no obstante, ha sostenido siempre que ella llegó al país legalmente y jamás violó los términos de su condición de inmigrante.
Incluso, a través de un abogado, la modelo dijo que ella llegó la primera vez a Estados Unidos desde Eslovenia el 27 de agosto de 1996 con visa de visitante B1/B2 y después obtuvo visa de trabajo H-1B, el 18 de octubre de 1996.
Sin embargo, los documentos obtenidos por The Associated Press muestran que Melania recibió una remuneración conjunta valuada en 20 mil 056 dólares por los empleos de modelaje que tuvo del 10 de septiembre al 15 de octubre de ese año. Los documentos incluyen libros de contabilidad, contratos y documentos afines, con todos los detalles.