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Si planeaste tus vacaciones con mucha anticipación y de pronto la lluvia se interpone en tu viaje, no es razón para entrar en pánico, pues todavía puedes disfrutar tu destino al máximo.
En algunas regiones el clima cambia al moverse a otra playa o zona montañosa, por lo que es bueno tener un automóvil en el cual moverse con facilidad. En caso de que la lluvia sea generalizada, es una oportunidad para disfrutar de la gastronomía del lugar.
Pide al gerente del hotel la recomendación de un buen restaurante o puedes salir a explorar las sorpresas culinarias de las calles del destino en el que te encuentres, bajo las gotas de lluvia. Si no vas a conducir, también puedes aprovechar para beber los mejores cocteles.
También puedes aprovechar para ir de compras, no sólo a un centro comercial, también a una tienda típica donde puedas encontrar prendas y recuerdos únicos.
Los museos son una gran opción, pero también una muy popular cuando la lluvia no para, por lo que deberás buscar los menos comunes para gozar tu estancia sin grandes grupos de personas tratando de ver la misma atracción.
Si vacacionas con niños, el clima lluvioso podría causar serios problemas de aburrimiento. Una alternativa es pedir la comida favorita de tus hijos con el servicio a la habitación, y dejar que coman mientras ven películas. También puedes hacer un concurso de baile, un fuerte con sábanas o preguntar por las actividades infantiles del hotel.
Para que esto no vuelva a ocurrir, si puedes planear el viaje con meses de anticipación y tienes libertad para decidir la fecha, busca la temporada con cielos despejados en tu destino y evita siempre la época de huracanes, aunque encuentres hospedaje muy barato.
En caso de que elijas viajar en época de lluvia, busca actividades culturales y en interiores, para las horas que no puedas asolearte.
Consulta en la galería de arriba los 10 estados más lluviosos de Estados Unidos, para que estés preparado en tu siguiente viaje.
