Alberta tiene muchas de las mejores y más hermosas atracciones de Canadá como impresionantes paisajes naturales y cinco de los sitios canadienses declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Es en este lugar en donde se encuentran enormes y bellas montañas nevadas, tranquilas praderas, además de glaciares y lagos turquesas divididos en los Parques Nacionales de Banff y Jasper.
Una de las mejores formas de explorar y apreciar todo lo que Alberta tiene que ofrecer es el Icefields Parkway, el camino más famoso del país que se adentra en las Montañas Rocosas.
El camino escénico corre paralela a parte de la divisoria continental a través de altos picos montañosos, campos de hielo, cascadas, ríos, bosques, glaciares y valles llenos de vida silvestre, describe su sitio web de turismo.
Icefields Parkway recorre 150 millas a través del Parque Nacional Jasper hasta Laker Louise, ubicado en el Parque Nacional Banff. Su punto más famoso entre los viajeros es el campo de hielo de Columbia.
El camino está abierto durante todo el año, pero es más popular en los meses cálidos de verano y las primeras semanas de otoño, es decir, de mayo a octubre.
Durante el invierno, de noviembre a abril, el clima es muy frío y lleno de nieve, suele estar concurrido, pero son comunes las avalanchas sobre la carretera.
En general, el recorrido dura tres horas, desde Jasper a Lake Louise, pero normalmente se requieren mucho más horas para disfrutar de todo lo que la carretera ofrece en sus alrededores y hacer paradas.
Está lleno de más de 100 glaciares antiguos, cascadas, torres rocosas espectaculares y lagos color esmeralda ubicados en amplios valles de espesos bosques de pinos y alerces.
Algunos de sus puntos más destacados son:
- Cataratas de Athabasca: a 20 millas al sur de Jasper, las cataratas rugen con un gran volumen de agua, lo que las convierte en algunas de las cataratas más impresionantes de las Montañas Rocosas canadienses.
- Glaciar Athabasca y Columbia Icefield: el campo de hielo de Columbia es el más grande de las Montañas Rocosas y el más grande en el sur del Círculo Polar Ártico. Cerca del lugar se encuentra el Columbia Icefield Center que ofrece exhibiciones interesantes sobre la ciencia y la geología de los glaciares.
- Glacier Skywalk: se encuentra a aproximadamente una milla más adelante en la carretera desde el glaciar Athabasca. Se trata de un camino en voladizo con fondo de vidrio a 980 pies del suelo, con excelentes vistas al glaciar y al valle.
- Mirador del Muro de los Lamentos: Ubicado a 66 millas de Lake Louise, el Muro de los Lamentos es una serie de cascadas que descienden por un acantilado en la base de la montaña Cirrus que parece una especie de muro que llora.
- Lago Peyto: Alimentado por glaciares, tiene uno de los colores turquesa más lindos de la zona. Durante verano ese color se intensifica debido al aumento de los niveles del agua y reflejo de los cielos azules.
- Bow Lake y Crowfoot Glacier: Bow Lake es uno de los lagos más grandes del Parque Nacional Banff y el Crowfoot Glacier. Además del atractivo lago turquesa rodeado de montañas y glaciares, se encuentran las cataratas del glaciar Bow que se pueden visitar en una excursión de 3 millas por los bordes del lago desde el estacionamiento.
- Lake Louise: A menos de una hora en automóvil de la ciudad de Banff se encuentra Lake Louise que es considerado una opción de alojamiento alternativa. Algunos de sus puntos a visitar incluye el Lake Agnes Teahouse.
Dentro de este idílico lugar hay varias rutas de senderismo ideales para explorar y sumergirse en la naturaleza cuando no hay prisa por conducir o cuando se quiere conocer Icefields desde otra perspectiva. Te presentamos los mejores senderos a continuación.
Se trata de una caminata familiar que lleva a los visitantes al punto más alto de Icefields Parkway. En ese lugar hay un mirador que permite extraordinarias vistas del lago Peyto y lago Bow, además de áreas de vida silvestre con habitantes como marmotas, picas y perdices nivales.
Ubicado cerca del glaciar Crowfoot en Bow Lake, el camino es de 4.5 millas de largo, para muchos es desafiante por la longitud y las condiciones pedrosas del camino, pero también es sumamente popular entre los aventureros y viajeros que van en familia o con amigos en busca de descanso y distracción.
La mejor temporada para visitarlo es en verano cuando hay sol y la naturaleza destaca; en tanto entre otoño y primavera hay nieve en todos lados.
Es considerado como un desafío entre los exploradores debido a su longitud de 7.7 millas que unen ambos destinos.
Se estima que un recorrido completo dura aproximadamente ocho horas, pero se requiere un día para apreciar todas sus bellezas y para descansar.