Carolina del Norte y Tennessee comparten una belleza natural de 211 mil hectáreas conocido como el Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes y es hogar de infinitas especies de flora y fauna, así como de pintorescos caminos.
Fue el sitio natural más visitado durante el 2017 en Estados Unidos, de acuerdo con la página statista.com, arribaron 11.34 millones de turistas en busca de aventuras al aire libre, sólo por encima del Gran Cañón en Arizona y el Zion Park de Utah.
El parque declarado Patrimonio de la Humanidad obtiene su nombre de la neblina azul grisácea que surge en los 16 picos de las montañas repletas de árboles altos que en otoño se convierten en un espectáculo con el follaje naranja.
Están registradas más 17 mil 700 especies de plantas y animales que incluyen ciervos, osos negros y venados, durante los paseos es común encontrarse con alguno de estos animales, por lo que siempre hay que estar atentos y tomar precauciones.
Todo aquel visitante que decide explorarlo queda encantado con sus más de 150 senderos, incluído el Appalachian Trail, perfectos para cruzar a pie, en bicicleta, a caballo o en automóvil mientras disfrutan de los frescos arroyos y cascadas como las Laurel Falls y Hen Wallow Falls.
De acuerdo con US News, el mejor momento para visitar este parque son los meses de abril a octubre ya que las temperaturas van de los 20 a 28 grados en la base de las montañas, mientras que en las alturas suele ser más frío, por lo que se recomienda siempre llevar una chamarra.
Se puede acceder al parque por el lado de Tennessee en Gatlinburg y Townsend o por Cherokee en Carolina del Norte, hay 13 zonas de campamento dentro del parque, o la ciudad de Asheville ofrece otras opciones de alojamiento así como restaurantes reconocidos.
En la galería te dejamos con más cosas que hacer durante tu visita en este colorido parque nacional.