Aunque Acción de Gracias marcó el inicio de las fiestas, este año Nueva York oficialmente cortará el listón en la noche del 28 de noviembre en la 86° ceremonia anual de iluminación del Árbol de Navidad en el Rockefeller Plaza.
Durante ocho décadas el Árbol de Navidad en el Rockefeller Center y los miles de ornamentos se han convertido en el epicentro de la época decembrina entre neoyorquinos y visitantes.
Es el punto de referencia de la ciudad. De acuerdo con el sitio oficial del recinto, durante la Gran Depresión los constructores del Rockefeller cobraban sus cheques allí.
The New York Times señala que en 1931 los trabajadores eligieron el primer árbol instalado en la plaza justamente en Nochebuena.
Éste tenía 20 pies de altura y estaba cubierto con guirnaldas, pero fue en 1933 cuando Rockefeller Center decidió iniciar con una tradición anual.
Al igual que fue el punto de reunión de miles de visitantes después del 11 de septiembre, para observar los colores patrióticos del país y rendir homenaje a las víctimas del atentado.
Junto al árbol, la plaza del lugar abre una pista de patinaje en medio de espectáculos musicales, en este año Diana Ross, John Legend, Pentatonix, Martina McBridge, Tony Bennett, entre otros artistas iluminarán la transmisión en vivo por NBC.
Si bien la música es una pieza clave para la celebración, este año cabe la posibilidad de que estos shows sean opacados por una sorpresa aún más brillante, literal.
Y es que al abeto noruego de 72 pies y 12 toneladas, colocado en días pasados, será encendido con más de 50 mil luces LED y una estrella de nueve pies elaborada con tres millones de cristales con puntos de iluminación de Swarovski.
Daniel Libeskind, arquitecto encargado de reconstruir el World Trade Center, diseñó una pieza única en 3D y 900 libras, 70 picos, con el objetivo de emitir rayos luminosos para que la escultura se pueda ver desde todos los ángulos posibles.
El artista pasó dos años haciendo bocetos del árbol y será en encargado de cambiar la imagen de la estrella después de 12 años que Swarovski tuvo su primera aparición en el Rockefeller.
Para las personas que no puedan asistir a la inauguración, el atractivo navideño estará abierta al público hasta el 7 de enero sin costo alguno.
Posteriormente el abeto de 75 años será transferido a ‘Hábitat para la Humanidad’ organización que demuele el árbol a material destinado a la construcción de casas asequibles en Estados Unidos.