A unas horas de dejar la Casa Blanca, el expresidente de Estados Unidos, <span ><strong>Barack Obama</strong></span>, tomó un avión al lado de su familia para tomar unas vacaciones en un destino de California, donde se hospeda en una mansión de lujo.
Acompañado de su esposa Michelle y sus hijas <span ><strong>Sasha y Malia</strong></span>, el exmandatario partió el pasado viernes, tras la investidura de Donald Trump, rumbo a Palm Springs, California, uno de los sitios turísticos más codiciados del estado.
A través de algunas fotografías de paparazzis, a Obama se le ha visto en un campo de golf, pero poco se sabe sobre las vacaciones de él y su familia. Lo que sí se sabe es que están hospedados en una mansión de lujo de la zona.
De acuerdo con la revista People, los Obama se encuentran en una impresionante propiedad construida en 1970 por el arquitecto Howard Lapham, la cual se afirma que tiene alrededor de 11,000 píes cuadrados y cuenta con un diseño inspirado en la cultura maya.
Los dueños actuales de la bella propiedad son James Costos, quien fuera embajador de los Estados Unidos en España, y su pareja, el diseñador Michael S. Smith, quien redecoró la Casa Blanca durante la administración de Obama.
La vista desde la casa sobre el valle de Coachella no podría ser mejor, ya que al ser la edificación con la ubicación más alta en la montaña le permiten tener panoramas de la región privilegiados y casi irreales.
A decir de la revista, Obama no es el primer expresidente que decide pasar algunos días de descanso en esta área. Gerald Ford, Dwight D. Eisenhower, Richard Nixon y Ronald Reagan han sido algunos de los exmandatarios que también se dejaron encantar por las bellezas que ofrece este rincón del sur de California.