Una familia de Iowa acusó a la aerolínea Southwest negó el abordaje a uno de sus aviones a un niño con autismo, dificultades para hablar y con trastorno de procesamiento sensorial, lo que le impide usar un cubrebocas.
La familia Petek se encontraba en su vuelo de conexión en Missouri, luego de unas vacaciones en Florida, cuando su hijo de cinco años de edad tuvo dificultades para usar el cubrebocas debido a su trastorno.
Los trabajadores de Southwest Airlines se negaron a admitirlo en cuanto vieron que no portaba una mascarilla, un requisito para los mayores de dos años de edad que viajan en las redes de transporte en Estados Unidos.
En el St. Louis Lambert International Airport, los otros pasajeros que se encontraban a bordo se percataron de la situación y pidieron que se admitiera el ingreso del niño con autismo, pero los trabajadores de la aerolínea se negaron.
Mientras los padres del menor discutían con el personal, el menor comenzó a tener una convulsión, por lo que tuvieron que sacar su medicamento, según relató la familia en Facebook.
Ante el rechazo, la familia optó por abandonar el avión y rentar un automóvil para realizar un viaje de seis horas hasta su destino en Des Moines, Iowa.
"¿Qué pasó con los lugares para personas con necesidades especiales? Southwest debería avergonzarse de sus traabajadores y su servicio", relcamó en Facebook Pige Petek, madre del menor con autismo.
El trastorno de procesamiento sensorial tienen problemas para procesar la información que capta a través de sus sentidos, por lo que experimentan demasiada o insuficiente estimulación.
De acuerdo con el Child Mind Institute, este padecimiento puede obstaculizar su el desarrollo de los niños, su aprendizaje y capacidad de relacionarse con otras personas.
Aunque el uso de cubrebocas es obligatorio durante la pandemia de Covid-19, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) indica que se puede hacer una excepción debido a una discapacidad.
p