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Cuando se vive en un estado lejos de la costa, la visita a un acuario se vuelve una experiencia emocionante.
Puede ser la primera vez en que un niño, un adulto, un adulto mayor ve una mantarraya.
También el espectáculo en cámara lenta y en vivo del nado de las medusas.
Y, según el tamaño y colección del acuario, contemplar la agilidad de los delfines y la belleza de las tortugas marinas.
La visita a un acuario puede verse como mero entretenimiento, pero encierra una gran cantidad de educación.
A principios de este año, la Alianza Americana de Museos (AAM, por sus siglas en inglés) y diversos miembros de la Asociación de Museos y Acuarios (AZA) se presentaron en Capitol Hill para el décimo Museums Advocacy Day.
Ese día, los representantes de dichas instituciones enfatizaron la importancia de financiamiento federal de los museos y acuarios.
De acuerdo a AZA, los zoológicos y acuarios acreditados en todo el mundo reciben 195 millones de visitantes anualmente.
Además, que en el año más reciente más de 5.6 millones de personas participaron en programas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) ofrecidos allí.
Al mismo tiempo de apoyar proyectos de conservación de la vida marina, los zoológicos y acuarios brindan la experiencia a los visitantes de entrar en contacto con animales que no podrían tener en ninguna otra parte.
Estados Unidos tiene una gran cantidad de acuarios, muchos ubicados perfectamente en las costas y otros en grandes ciudades.
Visita nuestra galería para conocer diez acuarios que debes visitar.
