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Quizá no es el trabajo más estresante del mundo, pero si es uno de los que más responsabilidad y concentración necesita en tan sólo un turno, y es que los controladores de tráfico aéreo son responsables de la vida de miles de pasajeros al día.
Para estar al frente de las computadoras, coreografiar aterrizajes, usar radares o utilizar herramientas para el despegue seguro, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) emplea a casi 14 mil controladores de tráfico.
Según las estadísticas, estos afortunados empleados representan sólo el 1 por ciento de candidatos que se capacitan por años para dicho trabajo, dice Forbes. Esta formación necesita por lo menos 12 meses de estudio de aspectos teóricos y prácticos del control aéreo en escuelas especializadas.
Algunos de sus campos de estudio incluyen el clima, las leyes de navegación aérea, los controles de tráfico, reglas y regulaciones, lo que puede extender el tiempo de preparación.
A continuación te dejamos con secretos, actividades y hasta datos curiosos sobre ser controlador.
No todos trabajan en el aeropuerto
Si bien se podría pensar que los controladores están sólo en las pistas o en las torres, muchos trabajan en varias instalaciones y tienen diferentes responsabilidades.
Los controladores de torre llevan a los aviones desde la puerta de embarque hasta la pista. Cuando el avión está a más de cinco millas de distancia del aeropuerto, otro controlador de aproximación (TRACON) se hace cargo controlando el avión en su ascenso y descenso.
Posteriormente el avión pasa a estar a cargo de los controladores de ruta que usan los radares para guiar la aeronave a altitudes de crucero hasta su descenso. Los controladores que están en la torre guían el aterrizaje.
La edad es importante para el trabajo
Algunos de los controladores comienzan su carrera dentro del ejército, mientras que otros inician en la Academia de Control de Tráfico Aéreo de la FAA. No importa cómo inicien, uno de los requisitos indispensables es una edad joven, ya que necesitan tener una buena visión, mente aguda y capacidad para pensar rápido y bajo presión.
La FAA requiere que los candidatos a controladores tengan 30 años o menos cuando se postulen y los jubila a los 56, antes de que cualquier enfermedad mental o deterioro los afecte.
Los controladores tienen su propio código de comunicación
Como regla general, todos los controladores del mundo deben comunicarse en inglés, según la Organización de Aviación Civil Internacional. Sin embargo, también se comunican en su propio lenguaje relacionado con la aviación a través de un sistema que reemplazan todas las letras, desde la A a la Z y los números del cero al nueve por palabras clave, minimizando la confusión y los malentendidos entre pilotos y controladores.
El sistema fonético se detalla en la Orden 7110.65 del manual de la FAA, junto a otros procedimientos y frases clave.
Estrés vs aburrimiento en un día
Normalmente los días durante todo el año, los controladores están llenos de estrés debido a la responsabilidad de cuidar y proteger de accidentes a miles de personas. Además de ello, no aprovechan mucho sus temporadas de vacaciones o se toman días libres como festivos o para celebrar cumpleaños.
Durante el día, pausan al menos dos horas su trabajo para descansar en otras instalaciones, según las reglas que deben seguir.
Por el contrario, en temporadas bajas y durante los turnos nocturnos, su trabajo suele tornarse aburrido debido a que no hay tantos vuelos, pero no pueden dejar su puesto por mucho tiempo.
¿Pueden ver ovnis?
Entre los múltiples testimonios, hay controladores que aseguran haber visto algún tipo de objeto volador no identificado durante sus turnos.
Según MentalFloss, el avistamiento de estos objetos son comunes en la noche más que en el día, cuando los controladores identifican luces parpadeantes no pertenecientes a los aviones.
Sin embargo, nadie puede asegurar la veracidad de estos testimonios porque los radares son sensibles a cualquier objeto y los identifica con facilidad.
Es difícil que sean reemplazados por robots
Si bien dependen de tecnología de punta para realizar su trabajo, los controladores no pueden ser reemplazados por robots tan fácilmente o a corto plazo, esto debido a la gran cantidad de vidas que dependen de una buena guía, un correcto aterrizaje o la solución de problemas que se puedan presentar.
Siempre tienen mucho trabajo
Bob Richards, un ex controlador aéreo de Chicago, le dijo a The Daily Beast que normalmente el trabajo es pesado y en grandes cantidades, aunque emocionante y “gratificante”.
Cuando estuvo laborando, supo de compañeros que desarrollaron enfermedades cardíacas crónicas, otros más murieron con muerte súbita o padecieron afecciones gastrointestinales debido al estrés y el poco tiempo disponible para atenderse adecuadamente.
Un estudio hecho por la NASA encontró que casi una quinta parte de los controladores cometieron errores significativos debido a la fatiga crónica que ocasiona la presión o la falta de sueño.
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