Vermont, Estados Unidos, recibe a más de 13 millones de visitantes cada añoen sus principales atracciones turísticas, por lo que es una de sus actividades económicas más importantes.
Este estado atrae a los viajeros por su gran calidad de comida, su diversidad de actividades y las reservas naturales con las que cuenta.
La mejor época del año para visitar Vermont es entre mayo y septiembre, cuando el clima es cálido y hay una mayor oferta de eventos y actividades para realizar.
Sin embargo, para obtener mejores tarifas de hotel y encontrar menos multitudes es mejor viajar en abril o en noviembre. Los precios vuelven a aumentar de diciembre a marzo, cuando los amantes de los deportes invernales llegan al estado.
Estas con las atracciones que no te puedes perder en tu próximo viaje a Vermont:
En el parque estatal Underhill se encuentra el pico más alto del estado, el monte Mansfield. Se puede llegar hasta él a través del Sunset Ridge Trail.
Este lugar es ideal para los amantes del senderismo y en diferentes zonas del parque estatal hay áreas para acampar, baños y agua potable para que los visitantes cuenten con todas las comodidades posibles.
En invierno este es el mejor lugar para esquiar en todo el estado de Vermont y en los alrededores se encuentran decenas de resorts con caminos para todo tipo de visitantes, desde principiantes hasta los más experimentados.
El Shelburne Museum de Burlington, Vermont, cuenta con casi 15 mil objetos invaluables del coleccionista Electra Havemeyer Webb , entre obras de arte popular y arte decorativo en una granja de 18 hectáreas.
Las instalaciones incluyen edificios, algunos traídos desde Nueva Inglaterra, como un aserradero, un faro, una estación de ferrocarril, una escuela de ladrillo y un inmueble con actividades para niños.
El Museo de Shelburne abre de miércoles a domingo, en un horario de 10:00 a 16:00 horas. El costo de entrada es de 25 dólares de mayo a octubre y de 10 dólares por persona de noviembre a abril.
Esta hermosa reserva natural de Vermont cuenta con caminos para practicar senderismo bajo la sombra de abetos de 400 años y arces azucareros.
Los turistas también pueden dar un tour por la mansión de estilo Queen Anne construida por Charles Marsh en 1805 o visitar los estanques con vista a los valles de la región.
Para ingresar, los visitantes mayores de 16 años deben pagar ocho dólares por el acceso y visita guiada, mientras los menores de 15 años ingresan gratis.
Este mercado de Burlington abarca cuatro cuadras con los mejores restaurantes, tiendas, artesanías y músicos callejeros.
Con sus edificios de ladrillo, esta zona es el corazón de la ciudad y el mejor ambiente se encuentra en los meses cálidos del año. Church Street Marketplace abarca desde la calle Pearl hasta Main Street y es una visita obligada si viajas a Vermont.
En Vermont se localiza la primera fábrica de Ben & Jerry’s, edificada en 1985 en una gasolinera abandonada. Los visitantes pueden realizar un recorrido por el lugar donde se crearon los extravagantes sabores que caracterizan a la marca.
Los trabajadores explican a los turistas el proceso de elaboración y luego ofrecen algunas pruebas de helado. Además, en la parte trasera del terreno se encuentra un “cementerio” con tumbas en honor a los sabores que fueron retirados de la producción.
El costo de entrada a la fábrica de Ben & Jerry’s es de cuatro dólares para adultos y los menores de 13 aos
Moss Glen Falls se ubica cerca de Stowe y ofrece una serie de hermosas cascadas y senderos para todos los niveles de senderistas.
El mejor mirador de esta reserva de Vermont tiene una arriesgada subida a la que no todos se aventuran a subir.
Para evitar riesgos, los turistas deben acudir en los meses en que no hay nieve, ya que el suelo se vuelve resbaladizo y peligroso en el invierno.
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