Perder la maleta es la pesadilla de todo viajero. Pocas cosas pueden arruinar tan rápido un viaje como cuando tus pertenencias no aparecen en la banda de reclamo de equipaje.
Un informe de Chipolo, empresa de localizadores, señala que hay menos del 1% de posibilidades de que tu equipaje se extravíe o se pierda y que en los vuelos internacionales con conexión aumenta un poco más la probabilidad.
No obstante, aunque se pierda “una investigación realizada por la Asociación de Aerolíneas Europeas, señala que alrededor del 85% del equipaje extraviado se encuentra y se entrega dentro de las primeras 36 horas”.
“Solo el 7% de todo el equipaje que se informa como perdido nunca se encuentra o se devuelve”, anotan.
No hay algo que garantice al 100% que la aerolínea no pierda tu maleta, pero hay varias estrategias que puedes hacer para tener un mayor control de la situación y evitar perder artículos valiosos.
Una de las prácticas más comunes en la actualidad es comprar un localizador para tu maleta. Especialmente se han popularizado los AirTags, dispositivos inalámbricos diseñados por Apple para rastrear objetos en tiempo real por medio de una aplicación.
Están a la venta desde $749 pesos y aunque no evitan que la aerolínea pierda tu maleta, tú puedes ver en todo momento donde está y reportarlo para pedir que la rastreen.
Las maletas más comunes son las negras y azul marino. De preferencia, elige un color distintivo para que la identifiques en cuanto sale por las bandas de reclamo de equipaje. También puedes elegir alguna con diseño original o tú colocarle un identificador (como calcomanías o listones).
¿Has notado que cuando documentan tu equipaje le pegan unas etiquetas con códigos de barras a tu maleta? Estas etiquetas tienen información sobre el destino al que debe enviarse.
Así que cuando vuelvas a viajar, tienes que retirarle las etiquetas anteriores para evitar confusiones al momento de que la escaneen. A veces ponen unas en los costados, asegúrate de quitar todas antes de que peguen las nuevas.
Anota tu nombre y tu correo electrónico en una etiqueta sobre tu maleta. En caso de que se pierda o de que alguien más la tome por confundirse en la banda de equipaje, todavía puede devolvértela.
La aerolínea cierra la documentación de equipaje antes del abordaje porque la maleta tiene que pasar por un camino antes de llegar a la zona de carga del avión. Si documentas tu equipaje de último minuto, hay más riesgos de que se cometan errores humanos “por las prisas”.
Dinero y objetos de valor
- Pequeños objetos de valor: dinero en efectivo, tarjetas de crédito, joyas, una cámara cara.
Lleva tu dinero en tu bolsa de mano o en la maleta que sí subes a cabina. Lo mismo aplica para tus tarjetas de crédito y débito.
Medicamentos y documentos oficiales
- Elementos críticos: medicamentos, llaves, pasaporte, bonos de viaje, documentos comerciales.
No guardes tu visa y pasaporte en el equipaje documentado; llévalos en una bolsa de mano porque los necesitarás durante los filtros de seguridad y al llegar a tu destino internacional.
Objetos frágiles
- Artículos frágiles: anteojos, envases de vidrio, líquidos.
Las maletas pueden rodarse o ser tratadas con fuerza. No coloques algo que pueda romperse y, si lo haces, envuélvelo adecuadamente para protegerlo.
Objetos con valor sentimental
- Elementos irreemplazables: manuscrito, reliquias familiares.
No querrás llegar a tu destino sin estos documentos. Lo mejor es que vayan contigo en el equipaje de mano.
El Departamento de Trabajo insiste en que la única manera de evitar que tus objetos de valor no se dañen o pierdan es llevándolos contigo en tu equipaje de mano o artículo personal, en la cabina de pasajeros del avión.
"Es aconsejable poner los artículos que necesitará durante las primeras 24 horas en un bolso de mano (por ejemplo, artículos de tocador, una muda de ropa interior). Consulte con la aerolínea sus límites de tamaño, peso y número de piezas de mano”, añaden.