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Los seres humanos ordinarios pueden comportarse de maneras extraordinarias cuando se encuentran encerrados en una cabina de aluminio a 35 mil pies de altura, eso lo saben pilotos y sobrecargos.
El internet de los sobrecargos es accesible a través de las redes sociales.
Las siguientes son las situaciones especiales de las personas cuyo segundo hogar es una cabina presurizada con alas y turbinas.
1. Encuentros con tu artista favorito. La sobrecargo @Toughmutter no podía sacarse de la cabeza una canción de Sarah McLachlan después de encontrarse a su cantante favorita.
2. Pasajeros beligerantes con pies descalzos. Un pasajero se atrevió a hacer lo que nadie debería hacer en un vuelo.
3. El romance con tu "crush" de la tripulación. @BilleGuzman no pudo dejar a mostrar al mundo la selfie de su sueño hecho realidad.
4. El cansancio de los vuelos nocturnos. @Kayla_paige reflexiona sobre las diferencias que hay entre iniciar un vuelo nocturno y terminarlo.
5. El desafío a la gravedad al caminar durante el despegue. Caminar mientras todo mundo tiene abrochado su cinturón de seguridad tiene sus dificultades.
6. Practicar yoga de relajamiento en lugares peligrosos. Las turbinas no parecen un lugar muy seguro para relajarse.
7. Pasajeros entusiasmados con las bebidas del avión. Para algunos pasajeros la mejor manera de relajarse durante un vuelo es mediante los contenidos del carrito de servicio.
8. Escalar los asientos para acomodar el equipaje de los pasajeros. Acomodar todo el equipaje de mano a tiempo para el despegue desarrolla nuevas habilidades.
9. Agradecer todos los días la oportunidad de tener el trabajo de tus sueños. “Un buen día como siempre en el trabajo”.
10. Viajar en vehículos de última tecnología y con valor de millones de dólares. El sobrecargo @kioken es uno de los pocos privilegiados en conocer la cabina de uno de los aviones más nuevos del mercado.
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