Algunas mujeres sueñan con el momento en el que el amor de su vida se arrodille ante ellas y les pida matrimonio. Hay chicos que le ponen mucho empeño previo al hacer la propuesta, pero otros son poco creativos y simplemente lo piden desde el fondo de su corazón.
Suena a un cliché romántico invitar a la chica a cenar. Levantarte y pedirle ayuda al mesero para que le coloque un anillo de compromiso en la parte inferior del mousse de chocolate o adentro de la copa de champagne, pero a muchas mujeres les fascina esta idea. A lo largo de la cena descubren el anillo, lo ven, él hace la propuesta, la afortunada acepta e incluso llora de la emoción, mientras que los demás comensales aplauden emocionados.
Otro de los clásicos es dar un paseo por la playa y ver la luna. De pronto, el chico se arrodilla y pregunta: “¿Quieres casarte conmigo?”. Todos clichés que siguen actuales y emocionan a muchos.
Para nosotros, hacer un viaje a tu destino favorito es un buen pretexto para pedir matrimonio. Esto dará al lugar un sello especial adicional que no encontrarás en ningún otro lado y al que podrás regresar a festejar los inicios de la aventura, a lo largo de su historia como pareja.
Si tienes en mente hacer una propuesta de matrimonio y visitarás Estados Unidos, en nuestra galería te dejamos algunos lugares románticos clásicos y otros no tan clásicos para que hagas esa pregunta