Si quieres sentir el encanto de Europa y el viejo mundo no hace falta que cruces océanos. En el continente americano, puedes rodearte de paisajes arquitectónicos que te harán sentir en él.
Quebec es una de las provincias canadienses. Cuenta con 8 millones 140 mil habitantes, guarda 400 años de historia entre sus calles adoquinadas y es un territorio lleno de lugares emblemáticos y joyas escondidas.
Puedes cruzar un puente colgante para ver una cascada a 270 pies de altura, subir a las torres de los castillos o iniciar tu recorrido en el edificio del Parlamento. De acuerdo con el sitio Canada Keep Exploring, éste fue terminado en 1886 y es el sitio histórico más viejo de la ciudad.
“Inspirado por el Louvre Palace en París, el edificio es una hermosa pieza de arquitectura, especialmente cuando está iluminado. Los jardines del Parlamento están adornados con 26 estatuas de bronce para conmemorar figuras clave de la historia de la provincia, y la hermosa Fontaine de Tourney se asienta frente al edificio principal, como una pieza central extravagante”.
Después de conocer un poco de historia, recomendamos una tarde de picnic en el Parque Central. En este espacio verde, los turistas practican ciclismo o disfrutan de una noche musical con los conciertos gratuitos que ofrecen artistas locales y extranjeros.
Los amantes del arte deben hacer una parada el Museo Nacional de Bellas Artes. Alberga una colección de 38 mil obras, correspondientes a los últimos cuatro siglos. ¡Nada mal!
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