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Tom Brady y Donald Trump tienen una amistad que no agrada a todos sus fanáticos, así que el ex quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra procura mantener reservados los detalles.
Sin embargo, el jugador decidió sincerarse y revelar un poco de su relación con el presidente de los Estados Unidos.
En una entrevista con Howard Stern, el mariscal de campo comentó que el republicano le realizó una petición especial para su campaña de 2016. Le solicitó que ofreciera un discurso en la Convención Nacional Republicana, para apoyarlo.
No obstante, el ahora jugador de Tampa Bay no quiso involucrarse en la política y rechazó la propuesta. “El apoyo político es muy diferente que el apoyo a un amigo”, aseguró Tom y dijo que se sentírse incómodo por el escrutinio que vivió su amistad.
Trump y Brady se conocieron en 2001, al inicio de la carrera del quarterback en la NFL. El magnate lo invitó como juez del concurso Miss USA.Desde entonces, intercambiaron consejos, llamadas telefónicas y se reunían para jugar golf.
En septiembre de 2015 salió a la luz una foto de una gorra de la frase de campaña de Trump “Make America Great Again” en el locker de Brady. Aseguró que una gorra idéntica también le había sido entregada al dueño de los Patriots, Robert Kraft. Ante los reporteros, el quarterback comentó que “sería genial” si el magnate llegara a la Presidencia.
En 2016, Donald Trump dijo que Brady y el entrenador Bill Belichick lo apoyaban en su lucha por llegar a la Casa Blanca y votarían por él. Sin embargo, ninguno de los dos se pronunció públicamente en su favor. Su esposa Gisele Bündchen incluso dijo en Twitter que no apoyaban al candidato.
Cuando el magnate asumió la presidencia, los Patriots ganaron el Super Bowl LI y fueron invitados a la Casa Blanca. Algunos jugadores se negaron a ir por los fuertes prejuicios de Donald Trump. Brady no declaró nada, simplemente no se presentó y argumentó “asuntos familiares” para disculparse.
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