El agresivo crecimiento internacional de la NFL podría incluir un Super Bowl fuera de los Estados Unidos por primera vez, aseguró el sábado el comisionado Roger Goodell.
Anteriormente Goodell había rechazado la idea, pero ahora indicó en un foro de aficionados en Londres que es una posibilidad.
“Tradicionalmente siempre hemos intentado disputar el Super Bowl en una ciudad con NFL —siempre ha sido un premio para las ciudades que tienen una franquicia de la NFL”, dijo en respuesta a la pregunta de mover el juego a una sede neutral internacional. “Pero las cosas cambian. No me sorprendería que sucediera algún día”.
Goodell sugirió la idea al mismo tiempo que dio a conocer un plan parra realizar 16 encuentros internacionales cada año si la temporada regular se expande a 18 encuentros.
Añadió que “no hay duda” que Irlanda recibirá pronto un juego. También señaló a Río de Janeiro como una posible ciudad sede y que los Jaguars de Jacksonville han considerado incrementar su número de encuentros en Londres durante la renovación de su estadio.
El Super Bowl de esta temporada —la 59ma edición— se disputará en Nueva Orleans. En 2026 será el Levi Stadium en Santa Clara, California, seguido del SoFi Stadium en Inglewood, California en el 2027. La victoria en tiempo extra de Kansas City 25-22 ante San Francisco en el último Super Bowl fue el programa más visto en la historia de la televisión estadounidense.
Los dueños de los equipos ya autorizaron ocho encuentros internacionales, pero Goodell indicó que podrían duplicar el número —creando un escenario en el que los 32 equipos disputarían juegos internacionales cada año.
La clave es extender la campaña regular un juego más y reducir el número de encuentros de pretemporada a dos.
“Si expandimos la temporada —la campaña regular— con estructura de 18-2, creo que podemos llegar a 16 de esos juegos en mercados internacionales”, indicó Goodell.
Añadió que el plan incluye una segunda semana de descanso en el calendario.
“Gran parte depende en —continuar haciendo el juego más seguro para poder seguir modificando cómo realizamos el receso de temporada y los campamentos de entrenamiento, así como la temporada para que los chicos se sientan cómodos de jugar en ese periodo de tiempo”, indicó Goodell.
Bajo este escenario, añadió, la temporada podría iniciar alrededor del Día de Trabajo en los Estados Unidos (primer fin de semana de septiembre) y concluir el Día del Presidente —el tercer lunes de febrero.
Parece inevitable que se llegara a 18 partidos. El sindicato de jugadores ha dicho que está abierto a llegar un acuerdo antes de que expire el actual contrato laboral tras la temporada 2030.
Esta temporada se disputan cinco duelos internacionales y Goodell confirmó que quieren expandir a ocho "rápidamente".
Dublín es vista como la posible próxima sede —después de que Madrid reciba su primer juego en el 2025.
“No tengo duda que vamos a jugar en Irlanda. No sé si será el próximo año, pero está por venir”, advirtió Goodell durante un foro con aficionados en el Estadio del Tottenham.
Citó a Río de Janeiro como posible sede para el próximo juego de Brasil —São Paulo recibió uno al inicio de esta temporada.
Londres ha recibido juegos de temporada regular desde 2007 y Alemania desde el 2022.
“Estamos buscando otros mercados en otra dirección, hacia Asia”, indicó. “Posiblemente hay más interés del que podemos lidiar”.
Goodell espera que se realicen algunos cambios a la nueva regla de patada de despeje, pero en general, indicó, "está funcionando.
La nueva regla convirtió la patada inicial en una jugada relevante otra vez y la información inicial sobre las lesiones es promisoria, aseguró.
Poco más del 30% de las patadas han sido regresadas esta campaña en comparación con el 20% del año pasado.
“Con ese incremento tenemos más información para determinar si podemos hacerlo de manera más segura. Realmente es prometedor. Estamos viendo un menor impacto y que ha llevado a menos lesiones graves y un número menor de lesiones. Entonces creo que está funcionando”, comentó Goodell.
En promedio, las jugadas de patada están comenzando en la yarda 29 en comparación con el pasado que iniciaban desde la 24.
“Creo que lo veremos al final es un cambio en el receso de temporada”, añadió. “Una vez que sepamos si es una jugada más segura, alentaremos más patadas de despeje. Eso podría suceder de varias formas. Podríamos mover hacia atrás la línea de patada para que sea menos probable que pateen hacia afuera. También podría cambiar el castigo por patear hacia afuera que fuera en la yarda 35 en lugar de la 30”.
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