San Antonio Texas hizo su debut como sede de La Copa de Oro de la CONCACAF este domingo 16 de julio, recibiendo a la selección de México una vez más, esta vez buscando la clasificación a la segunda ronda del torneo y enfrentando al equipo de Curazao.
Luego de dos partidos con un juego ganado y uno empatado, México llegaba obligado a demostrar porque se le debería seguir considerando el equipo a vencer de la CONCACAF.
Desde tempano y bajo altas medidas de seguridad los aficionados mexicanos fueron llegando al estadio Alamodome con capacidad para 65 mil personas y que en esta ocasión registró una entrada de 44 mil 232 aficionados, la absoluta mayoría, como ya es costumbre cuando juega el TRI en Estados Unidos, portando los colores de México.
Aunque la mayoría de los aficionado no podrían ubicar a Curazao en el mapa, en la cancha del Alamodome, las cosas fueron diferentes, pues el equipo caribeño, se hizo notar, se plantó bien en la cancha y le disputó a México la pelota, de tú a tú.
Al minuto 22 del primer tiempo, Ángel Sepúlveda del Monarcas Morelia descontó para México, luego de varias llegadas de gol por parte de ambos equipos.
México se fue al descanso con la ventaja de un solo gol a pesar de varias llegadas al marco defendido por Eloy Room, que no consiguieron concretar.
En el segundo tiempo Curazao atacó la portería de México con insistencia, generando más llegadas de peligro que el equipo mexicano, sin embargo, tampoco lograron concretar ningún gol.
Minuto 80 solo frente al portero el número 11 mexicano, Elías Hernández entrego el balón a las manos de Room, ante la frustración de los aficionados que esperaban una fiesta de goles que no llegarían.
Al minuto 90 Edson Álvarez hizo el segundo gol con el que México avanza con 7 puntos a la segunda ronda del torneo, en primer lugar, pero sin convencer a completamente a la afición.
Ahora enfrentará a la Selección de Honduras para continuar con vida en esta Copa de Oro, que para poder ganarla, el equipo mexicano deberá mejorar, y mucho.