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En medio del revuelo que causó su firma de contrato con el Inter Miami, Lionel Messi fue detenido en el aeropuerto de Beijing, China por su pasaporte.
De acuerdo con los informes, el jugador fue detenido durante dos horas por agentes de control fronterizo por viajar con el pasaporte incorrecto.
Messi viajó a Beijing con su guardaespaldas y el jugador Ángel Di María antes del juego amistoso entre Argentina y Australia, llevado a cabo en la capital china este fin de semana.
El campeón del mundo tuvo problemas en el control fronterizo debido a que presentó un pasaporte español, en lugar de un pasaporte argentino. Al parecer lo presentó pensando que Taiwán era parte de China. “¿Taiwán no es China?”, preguntó supuestamente Messi a los agentes.
Después de estar dos horas detenido en el aeropuerto de la ciudad, Messi obtuvo una visa especial para que pudiera ser liberado y andar por la ciudad china de forma legal.
A través de redes sociales se hicieron virales videos del jugador siendo detenido por los agentes fronterizos. Los usuarios expresaron su incredulidad por ver a su ídolo teniendo problemas de migración.
“No puedo creer eso. ¿Los chinos no conocen a la cabra?”, “Messi realmente necesita un pasaporte?”, “Ellos sólo querían una foto con el rey del futbol”, “¿Es una broma?”, escribieron los fans.
La pesadilla de viaje no quedó allí. Después de retrasarse dos horas, Messi quedó atorado en su hotel junto al resto de la selección argentina debido a que se agruparon cientos de fans en el exterior esperando verlo para darle la bienvenida a China.
Medios locales informaron que cientos de fans intentaron ingresar al hotel por la puerta principal, muchos de ellos provenían de otras ciudades chinas que viajaron a Beijing con la intención de ver a su ídolo, incluso hubo quien pagó más de mil dólares para poder pagar una habitación del mismo hotel.
Tanto el incidente fronterizo de Messi como los fanáticos retrasaron el entrenamiento de la selección argentina. El 15 de junio Argentina jugará de forma amistosa con Australia en Pekín frente a casi 70 mil asistentes.
Este partido marcará el primer juego de Lionel Messi tras dejar al Paris Saint-Germain y dará paso a su debut con el Inter Miami.