El jugador de fútbol Cristiano Ronaldo desató hoy la locura a su llegada a Teherán, donde el Al Nassr saudí se enfrentará al Persépolis iraní en la Liga de Campeones de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), la mayor competición del continente.
A su llegada al aeropuerto las autoridades iraníes le regalaron una alfombra persa, uno de los símbolos culturales de Irán.
Al mismo tiempo, le esperaban cientos de aficionados en el Aeropuerto Imán Jomeiní de Teherán, al igual que a lo largo de la carretera que conduce a su hotel.
Cientos de aficionados corrieron tras el autobús que transportaba al portugués, mientras coreaban cánticos y ondeaban al viento camisetas del jugador, según mostraron las televisiones iraníes.
Su hotel fue rodeado por cientos de fans, que llegaron a ocupar el lobby mientras gritaban “Ronaldo, Ronaldo”.
El portugués se encuentra en el país persa para enfrentarse al Persépolis mañana en un encuentro de la Liga de Campeones de la AFC.
Los saudíes vuelven a jugar en suelo iraní después de que Riad y Teherán acordasen en marzo la normalización de sus relaciones diplomáticas, rotas desde hace siete años.
Arabia Saudí cortó relaciones diplomáticas con Teherán en 2016 tras los ataques sufridos en sus sedes diplomáticas en ese país a raíz de la ejecución en el reino árabe de un importante clérigo chií.
Durante todos esos años, los equipos saudíes e iraníes jugaron en el suelo de terceros países, algo que ha llegado a su fin para alegría de los aficionados al fútbol del país persa.