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Hinchas israelíes fueron agredidos después de un partido de la Liga Europa en Ámsterdam por hordas de jóvenes aparentemente incitados por llamados en redes sociales para atacar a personas judías, dijeron las autoridades holandesas el viernes. Cinco personas fueron tratadas a hospitales por lesiones y docenas fueron arrestadas.
Las tensiones habían estado aumentando en la capital holandesa debido a la guerra de Israel en Gaza y Líbano, incluso antes del partido el jueves por la noche entre el Ajax y el Maccabi de Tel Aviv. Las autoridades de Ámsterdam prohibieron una manifestación propalestina planeada cerca del estadio, y un video mostró a una gran multitud de aficionados israelíes entonando consignas antiárabes en camino al juego.
Después, jóvenes en patinetas y a pie cruzaron la ciudad en busca de hinchas israelíes, golpeándolos y pateándolos antes de huir rápidamente para evadir a la policía, dijo la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema.
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En grupos de Telegram, Halsema agregó, “se habla de gente yendo a cazar judíos. Eso es tan impactante y tan despreciable que todavía no puedo entenderlo”.
La policía tuvo que escoltar a algunos aficionados de regreso a los hoteles, según las autoridades.
Ofek Ziv, un aficionado del Maccabi de la ciudad israelí de Petah Tikva, dijo que alguien —no vio quién— le lanzó una piedra cuando él y un amigo salían del estadio. Fue golpeado en la cabeza, causando un leve sangrado. Dijo que un grupo de hombres árabes comenzó a perseguirlo, antes de que él y su amigo subieran a un taxi, recogiendo a otros aficionados y se refugiaron en un hotel.
“Estoy muy asustado, es muy impactante. Esto no debería sucederle a nadie, específicamente en Ámsterdam. Muchos amigos resultaron heridos, secuestrados, robados, y la policía no vino a ayudarnos”, dijo.
Otro aficionado, Alyia Cohen, dijo que él y sus amigos fueron abordados por varios hombres hostiles cuando regresaban a su hotel después del partido. Debido a que el grupo no llevaba camisetas del Maccabi “no reconocieron que somos israelíes... No nos pasó nada, pero había un gran caos allí que no esperábamos”.
Hablando al llegar de regreso a Israel, dijo que volvería para más partidos. “No tenemos miedo de nada, el nuestro es el pueblo de Israel”.
La portavoz de la policía de Ámsterdam, Sara Tillart, dijo que era demasiado pronto en la investigación para decir si el objetivo apunta más allá de los aficionados.
Cinco personas fueron tratadas al hospital y dadas de alta inmediatamente, mientras que unas 20 a 30 personas sufrieron lesiones leves, dijo la policía. Al menos 62 sospechosos fueron arrestados, con 10 aún bajo custodia, dijo el fiscal público de la ciudad, René de Beukelaer, a los periodistas en una conferencia de prensa el viernes.
Con declaraciones de condena de la violencia como antisemita desde toda Europa, los ataques destrozaron la propia visión de Ámsterdam como un faro de tolerancia y refugio para religiones perseguidas, incluidos los judíos sefardíes de Portugal y España hace siglos.
Halsema calificó la violencia como “una erupción de antisemitismo que esperamos nunca volver a ver en Ámsterdam”.
La policía dijo que la seguridad se reforzará en las instituciones judías de la ciudad que tiene una gran comunidad judía y fue el hogar de Anna Frank, y su familia mientras se escondían de los ocupantes nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
La violencia resonó intensamente en Israel y en toda Europa. El ministro de Exteriores de Israel viajó de manera urgente a Holanda, y el gobierno israelí inicialmente ordenó que se enviaran dos aviones a la capital holandesa para llevar a los aficionados a casa. La oficina del primer ministro más tarde dijo que trabajarían para ayudar a los ciudadanos a organizar vuelos comerciales.
Un comunicado de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que “las duras imágenes del asalto a nuestros ciudadanos en Ámsterdam no serán pasadas por alto”, y que Netanyahu “ve el horrible incidente con la máxima gravedad”. Exigió que el gobierno holandés tome “acciones contundentes y rápidas” contra los involucrados.
El CEO de Maccabi, Ben Mansford, habló a la prensa en el aeropuerto internacional de Israel mientras algunos aficionados regresaban. “Muchas personas fueron a ver un partido de fútbol... para apoyar a Israel, para apoyar la estrella de David”, dijo. Que los atacaran, “es un momento muy triste para todos nosotros dado el último año que hemos tenido”.
La extensión de los ataques del jueves por la noche, así como el lugar y momento de lo sucedido no son claros. Las tensiones habían estado gestándose durante días.
Una bandera palestina fue arrancada de un edificio en Ámsterdam el miércoles, informó la cadena holandesa NOS, y las autoridades prohibieron una manifestación propalestina cerca del estadio.
Antes del juego, grandes multitudes de seguidores del equipo israelí fueron vistos en video entonando consignas antiárabes mientras se dirigían al estadio, escoltados por la policía.
“Que gane la FDI, y (expletivo) los árabes”, corearon los aficionados, usando el acrónimo del ejército israelí, mientras agitaban los puños. También mostró a la policía empujando a varios manifestantes propalestinos lejos de una reunión de aficionados del Maccabi en una plaza más temprano en el día.
De Beukelaer dijo que la policía estaba investigando “en qué medida una organización está detrás” de los ataques a los aficionados israelíes, agregando, “tengo muy pocas indicaciones de eso en este momento”.
Los problemas de seguridad en torno a los partidos contra equipos israelíes llevaron a la federación de fútbol de Bélgica a rechazar la organización de un encuentro de la Liga de Naciones masculina en septiembre. Al final, el choque se disputó a puerta cerrada en Hungría.
Israel fue expulsado de la Confederación Asiática de Fútbol en la década de 1970 después de que las naciones árabes se negaran a jugar contra sus equipos. Israel empezó a disputar las eliminatorias europeas del Mundial desde 1982 y ha sido miembro de la UEFA — el ente rector del fútbol europeo — desde 1994.
La violencia en Ámsterdam llevará sin duda a revisar los protocolos de seguridad para los próximos partidos con equipos israelíes. El organismo europeo de fútbol UEFA anunció ya el lunes que el próximo partido de la Liga Europa de Maccabi, programado en Estambul el 28 de noviembre contra el equipo turco Besiktas, se trasladará a un campo neutral aún por decidir “siguiendo una decisión de las autoridades” de Turquía.
Mientras tanto, la selección de Israel tiene previsto enfrentarse a Francia en París el próximo jueves en la Liga de Naciones. El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, dijo el jueves que el partido se llevaría a cabo como estaba planeado en el Stade de France, justo fuera de la capital francesa, después de recibir garantías de la policía.
“Creo que por una razón simbólica no debemos ceder, no debemos rendirnos”, dijo, señalando que los aficionados al deporte de todo el mundo se reunieron para los Juegos Olímpicos de París este año para celebrar los “valores universales” del deporte.
“Seremos intransigentes”, agregó. “Tocar a un compatriota judío es tocar la república”.