"Sin acondicionamiento social. Sin máscara de privación de oxígeno. Sin esparcidor de gérmenes sucios de látex", señalaba un letrero en la puerta de un restaurante en California, el cual fue advertido por las autoridades tras denuncias de que desaconsejaba a clientes usar mascarillas para protegerse del coronavirus.
Apple Bistro, ubicado en el condado de Eldorado a 65 km al noreste de la ciudad de Sacramento (oeste de EEUU), recibió la advertencia el lunes por parte de las autoridades sanitarias tras varios reclamos introducidos por clientes, que aseguraron además que el personal no llevaba el barbijo requerido por ley. Sus empleados tampoco la usaban.
"Eso no se exige aquí. Esto tal vez no sea para ti", indicaba el aviso en la entrada.
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Carla Hass, directora de Comunicaciones del condado de Eldorado, dijo el martes a la AFP que inspectores sanitarios decidieron visitar el local después de recibir en los últimos días 50 quejas relacionadas al uso de mascarillas.
"Nuestro personal de gestión ambiental se reunió ayer con el socio y el propietario para discutir cómo podían cumplir con la exigencia de que sus empleados se cubran la cara", explicó Hass, que aseguró que si el restaurante no respeta la exigencia, su licencia podría ser suspendida.
Un hombre que respondió el teléfono del restaurante expresó el martes que no estaban hablando con la prensa.
Según la prensa local, el propietario ha dicho que no está de acuerdo con las directrices de las autoridades, en un momento en que California y otros estados experimentan alarmantes alzas en el número de casos.
Varios clientes apelaron también a las redes sociales y a aplicaciones como Yelp -en la que se recomiendan y evalúan bares y restaurantes-- para llamar a un boicot.
"Me preguntó si había visto el aviso" en la entrada. Definitivamente no era bienvenido con mi mascarilla puesta", señaló un consumidor a la televisión local.
Otra mujer dijo que le pidieron que se fuera cuando fue a recoger un pedido con mascarilla.
Algunos clientes, sin embargo, expresaron ante la televisión local que no les importaba el letrero expuesto fuera del restaurante y que seguirían comiendo allí.
Gavin Newsom, gobernador de California -uno de los principales focos de la pandemia-, ordenó recientemente a la gente que usara tapabocas cuando estuvieran en lugares públicos ante el alza de infectados. EEUU sumaba hasta el martes unos 3,8 millones de contagiados y más de 140,000 muertos.