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Los retrasos y cancelaciones de vuelos suelen ser más que comunes inconvenientes medidos en tiempo, son interrupciones costosas que estiran los presupuestos de viajes, ya sean por vacaciones o negocios.
Y es que con una cancelación, se deben reorganizar los itinerarios de viaje, reprogramar o cancelar reservaciones, principalmente de hospedaje.
Ante estos molestos cambios de última hora, Lifecker sugiere algunos tips para evitar pérdidas financieras cancelando o aplazando las reservaciones de hotel.
El sitio de viajes señala que algunos hoteles pueden dar un reembolso completo, siempre y cuando lo establezcan en su política de cambio o cancelación durante la confirmación de reserva, por eso es importante leer ‘las letras pequeñas’.
Esto sucede dentro de un margen de tiempo para cambiar o cancelar la estadía, entre 48 y 72 horas antes de llegar.
La comunicación con el hotel es clave para enfrentar estos tipos cambios de última hora por lo que:
Si la cancelación se da por cambio de planes de vuelo, es necesario notificar directamente al hotel de forma inmediata, explicar la situación y esperar por una confirmación de reembolso o cambio de fechas sin costos adicionales.
En caso de que la cancelación o retraso de vuelos sea por eventos climáticos severos, que también afecta el destino en cuestión, es probable que el hotel no tenga ningún inconveniente en hacer reembolsos o cambios en el calendario, incluso le puede convenir si está a su máxima capacidad y necesita liberar habitaciones para otros viajeros.
¿Cuándo no aprueban reembolsos o cambios?
Lifehaker dice que los usuarios no suelen ser candidatos a reembolsos u otras modificaciones cuando éstos reservan a través de una página de viajes de terceros.
Y las posibilidades siguen disminuyendo cuando los cambios son de último minuto o las justificaciones son insuficientes.
Por ello es necesario revisar la política de cancelación del hotel, de la página de reserva de terceros y confirmar si la reserva es una estadía reembolsable a la hora de hacer la transacción.
Una vez hecha la compra, la empresa de reserva de terceros y el hotel están obligados a enviar información sobre la reserva hecha, así como contactos para aclarar dudas sobre las modificaciones, correos electrónicos, redes sociales o números telefónicos.