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La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) prohibió el ingreso a los aviones con un souvenir de Star Wars: Galaxy’s Edge, la nueva atracción de la saga de George Lucas en los parques de Disney en California y Florida.
Los recuerdos prohibidos no son los sables de luz, ni los droides que se pueden armar en el parque temático, sino algo más común: una botella de refresco.
Estas botellas, de Coca-Cola, Coca-Cola de Dieta y Sprite, tienen forma esférica y su tapa trata de simular la cabeza de un droide, como en las películas. La etiqueta tiene detalles para simular que están desgastadas y están escritos en el lenguaje ficticio de Aurebesh.
Salieron a la venta desde el 31 de mayo en Disneyland de California y a partir de este jueves también se encuentran en Star Wars: Galaxy’s Edge de Disney World, en Orlando.
La TSA explicó que ninguna de estos envases podrá subir a un avión, ni en el equipaje de mano ni en el documentado. La razón es que su forma los hace ver igual a detonadores de explosivos reales, al pasar por los escáneres de los aeropuertos.
La institución encargada de la seguridad aérea en Estados Unidos reveló esta información cuando un usuario de Twitter les preguntó sobre la forma en que debía empacar sus botellas de Star Wars para subir al avión.
“¡Gracias por preguntar! Las réplicas y explosivos inertes no están permitidos ni en el equipaje de mano ni en las maletas documentadas”.
Después, publicaron una declaración al notar un incremento en las preguntas sobre las botellas de Star Wars y remarcaron que los artículos son réplicas de granadas de mano y está totalmente prohibido su acceso a los aviones.
También indicó que está revisando el caso específico de los souvenirs de Star Wars: Galaxy’s Edge, pero mientras tanto cada oficial tiene la responsabilidad de controlar la introducción de este tipo de objetos a los vuelos.
