Los asientos cerca de la salida de emergencia del avión pueden llegar a ser los más cotizados, por el espacio extra que ofrece a los pasajeros. Sin embargo, la tripulación podría impedirte tu estancia en ese lugar en algunos casos.
Está posición en el avión te obliga a ser el encargado de la salida, en caso de que ocurra una emergencia durante el vuelo, así que la Administración Federal de Aviación tiene reglas claras, por cuestión de seguridad.
1. La persona no puede ocupar el asiento si carece de movilidad, fuerza y destreza en brazos, manos y piernas para alcanzar los mecanismos operativos de las salidas de emergencia.
2. Tampoco puede permanecer el sujeto si no puede soportar el peso para abrir la puerta, cargarla y maniobrar con su peso y tamaño, en caso de emergencia, o para eliminar obstáculos.
3. No se recomienda que los pasajeros con problemas para mantener el equilibrio ocupen estos asientos.
4. Los menores de 15 años de edad no deben ser acomodados en las salidas, si viajan sin un adulto, pues en caso de emergencia podrían tener dificultades para realizar cada paso.
5. Tampoco pueden ocupar estos asientos las personas con problemas para leer, comprender las instrucciones de seguridad, o que carecen capacidad visual, auditiva u oral suficiente para realizar el procedimiento de emergencia y comunicar la situación a otros pasajeros de manera oral.
6. Los individuos que viajan con niños pequeños podrían tener dificultades para actuar en emergencias y no se recomienda asignarles estos asientos.
Algunas aerolíneas también restringen el lugar a mujeres embarazadas, pasajeros con tanques de oxígeno portátiles o que viajan con mascotas en la cabina.
La Administración Federal de Aviación aclara que ninguna persona con alguna discapacidad puede ser excluida de este asiento, si tiene la posibilidad de realizar las funciones que podría requerir el asiento de la salida de emergencia.
El personal de cada aerolínea es quien debe de tomar la decisión final al momento de abordar el avión.