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La cadena de tiendas de lencería Victoria’s Secret sufre una cantidad de robos hormiga cada mes, pero los trabajadores tienen prohibido tratar de impedir que se consumen los hurtos.
Hace unos días, una sucursal de New Hampshire sufrió un robo en productos equivalente a 6 mil 514 dólares. La cifra podría parecer sorprendente pero para los empleados se trata de una práctica común en la mayoría de las tiendas ubicadas en Estados Unidos.
De acuerdo con Business Insider, la empresa tiene una política de no acusar, acercarse, discutir o enfrentar a una persona que sustrae mercancía de Victoria’s Secret.
Si un trabajador trata de interferir en el robo, corre el riesgo de perder el empleo, según el medio estadounidense.
La empresa indicó que la única función de los trabajadores al percatarse de un robo es alertar al equipo de seguridad, que generalmente se encuentra en la puerta de los locales.
Los trabajadores deben anotar la hora y ubicación, informar al gerente y esperar el curso de las investigaciones, aunque algunos clientes les comentan directamente que semana acuden a robar.
Esta política la siguen otras tiendas como Walmart o Macy’s en Estados Unidos para impedir que los clientes sean falsamente acusados de robar productos y posibles situaciones de discriminación.
