Aunque puede resultar un tanto extraño, el blanco es el color más popular cuando los consumidores del mundo adquieren un automóvil. Ante ello, los especialistas en el mundo de la industria automotriz se han dado a la tarea de averiguar cuáles son las extrañas razones de esa elección.
A lo largo de los últimos seis años, es decir, durante el resto de la actual década, el blanco es el color de coche más vendido en el mundo, por continentes, países y ciudades, de acuerdo con un estudio de Axalta Coating Systems, un fabricante de pinturas especializado en el sector de la automoción y que suministra materias primas a muchos de los principales fabricantes.
Según el estudio de Axalta de este año, el 37% de los vehículos particulares vendidos en todo el mundo en 2016 son de color blanco. Le sigue muy de lejos el color negro, con un 18%; y el gris o plateado, ambos con un 11%.
En América del Norte, Estados Unidos y Canadá, el 25% de los coches vendidos el año pasado fueron blancos; el 21%, de color negro; el 16%, grises; el 11%, de color plata; el 10%, rojos; el 8%, fueron azules; y el restante 9% correspondieron a cuatro colores, veige, amarillo, verde y morado.
Por continentes, la tendencia es la misma con solo algunos matices. El blanco prevalece en todos los mercados sondeados y para encontrar un color que no sea blanco, negro o gris hay que descender hasta el quinto puesto, donde se reparten el puesto el rojo y el azul, según los mercados.
¿Por qué tanta gente se compra un coche de un color que no es su favorito? La razón que más se acerca tiene que ver con el hecho de que un coche es un desembolso importante y se supone que nos debe durar muchos años. Cuando afrontan una compra semejante, las personas no quieren arriesgarse a elegir un color del que se vaya a hartar o que pase de moda. Por eso los colores neutros tienen más éxito.
Tomando en cuenta lo anterior, ¿por qué se vende más el blanco que el negro o que el gris? La respuesta más probable es en que el blanco se percibe como un color más visible en la carretera, y por tanto más seguro. De hecho, muchas compañías de seguros ofrecen pequeñas bonificaciones si el color del coche es blanco y las estadísticas de siniestros les dan la razón.
Finalmente, el color blanco es la opción más barata de muchos fabricantes, mientras que otros tonos suponen un desembolso adicional. No falta quien dice que incluso es mejor desde el punto de vista del consumo energético, porque al repeler la luz se calienta menos bajo el sol y no requiere insistir tanto con el aire acondicionado.
Sin embargo, de acuerdo con Axalta Coating Systems, sea como sea, ninguna de estas razones es concluyente, pues se trata tan solo de hipótesis y probablemente la explicación definitiva a esta abundancia del blanco sea una combinación de todas las anteriores.
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