La fascinación del ser humano por la movilidad y el amor por sus coches es un hecho. Esto es evidente en algunos conductores quienes tienen una relación tan personal con su medio de transporte que escogen placas con mensajes muy personales.
A estas placas en Estados Unidos se les llaman “Vanity” (vanidad). El título indica de alguna manera el sentimiento de muchos de sus compradores, especialmente cuando el mensaje es atrevido, grosero, egocéntrico o hasta discriminador, como se da en algunos casos.
Según el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) estas placas antes de ser emitidas deben de ser aprobadas bajo un lineamiento de “censura” establecida por los estados. Pueden tener una combinación de 7 letras y números, como máximo, sin espacios extras o guiones en medio de ellas.
Se pueden obtener placas especializadas para todo tipo de vehículos, pero se necesita tener un registro original del vehículo, estar actualizado en el registro y no deber impuestos o tener problemas con su medio de transporte, además de llenar un formulario.
Dependiendo del estado el costo puede variar. En Connecticut, por ejemplo, le puede costar desde 69 a 159 dólares por una nueva placa, y la renovación de 27 a 70 dólares.
En Texas cuentan con una empresa que genera las combinaciones de las placas con lo que se evita emitir las “inapropiadas”, aunque se ha visto que en algunos casos el sistema no es infalible y algunas controversiales sí se aprueban. Estas placas no pueden contener mensajes obscenos, denigrantes, referencias a partes del cuerpo o actos sexuales, entre otros.
Así que si piensa comprar un coche en Estados Unidos y desea ponerle una placa con mensaje especial, primero tendrán que aprobarle su diseño.
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