Diminutos shorts y ajustados tops están redefiniendo la política de uniformes para las empleadas de la cadena de restaurantes Hooters luego de viralizarse varios TikToks.
La cadena estadounidense ha sido criticada en dicha red social luego de que sus camareras se quejaran del nuevo diseño del uniforme, el cual es más pequeño de lo que ya era.
Las empleadas de las ubicaciones de Texas se quejaron diciéndo que los shorts cortos son demasiado pequeños, hasta el punto de parecer ropa interior.
Si bien la cadena es famosa por dar uniformes atrevidos y sensuales de shorts y tops, los nuevos conjuntos son aún más pequeños y ajustados, “escasos”, dijeron las empleadas.
En los videos que circulan en TikTok, las camareras comparan el uniforme nuevo con los anteriores para señalar que los anteriores shorts eran más largos.
“Entonces, Hooters consiguió nuevas bragas, me refiero a shorts”, dijo una usuaria trabajadora en la cadena.
“Amo mi trabajo, pero no me gusta tener que usar esta ropa interior para trabajar”, escribió otra usuaria”.
Como respuesta, la empresa dijo que iba a poner a evaluación su política de uniformes para ofrecer a sus empleadas la opción de utilizarlos o seguir con el anterior uniforme sin ninguna sanción, aunque no dijo si cambiaría el tamaño de sus nuevos conjuntos.
“A medida que continuamos escuchando y actualizando la imagen de las Hooters Girls, aclaramos que tienen la opción entre elegir uniformes tradicionales o los nuevos”, dijo un representante de la empresa en un comunicado.
Asimismo resaltó que las empleadas pueden usar el uniforme que mejor se adapte a su “estilo corporal e imagen personal”.
Cabe destacar que, por ahora, los nuevos uniformes sólo se introdujeron en ubicaciones seleccionadas en el estado de Texas. En los restaurantes “originales”, ubicados en Tampa Bay, Chicago y Manhattan, se seguirá usando el uniforme tradicional de shorts naranjas y tops blandos, más grandes que los nuevos.
Con anterioridad, la cadena famosa por sus alitas, cervezas, juegos de mesa y las Hooters Girls, ha sido criticada severamente por sexualizar a sus empleadas a través de los uniformes y por sólo contratar a mujeres con curvas y de cierta forma llamativas para atender a sus clientes.
Incluso la empresa ha sido señalada por exigir que sus trabajadoras cumplan con estándares específicos de belleza, peinados y maquillaje.
En una entrevista con GQ, Brittanny Anderson, una ex Hooter Girl y ahora chef y propietaria de un bar-restaurante, dijo que la cadena paga a sus empleadas para que permitan ser acosadas y “objetivadas sexualmente”.
La empresa, fundada en Florida, recibió una de tantas demandas en 2019 bajo el reclamo de discriminación de peso por no cumplir con los requisitos de la cadena.
En 2013 una empleada demandó a la cadena por discriminación racial. Según los documentos, la política de la empresa señala que las chicas Hooters afroamericanas tienen prohibido pintarse el cabello de rubio o con mechones claros.
El miembro del personal demandante recibió $250 mil dólares después de ganar el caso.
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