Desde hace meses, el Windows Phone estaba sumido en una crisis. Mientras Apple, Google y Samsung lanzaban actualizaciones de sus sistemas y teléfonos, Microsoft se quedaba estancado.
Ya no habrá más oportunidades. El jefe de división Joe Belfiore finalmente admitió que los usuarios no deben esperar más del Windows Phone. El equipo no está trabajando en más actualizaciones de software o hardware.
Incluso señaló que no hay manera de resolver los problemas de la aplicación Microsoft, pues las empresas y desarrolladores no quieren trabajar con ellas.
“Hemos trabajado muy duro en incentivar a los desarrolladores de aplicaciones. Les hemos pagado, hemos hecho aplicaciones para ellos... pero el volumen de usuarios es demasiado pequeño para que las compañías inviertan” señaló a través de Twitter.
Ahora la compañía desarrollará aplicaciones para iOS y Android, según Tech Crunch. Con la ‘muerte’ de Windows Phone, el mercado de dispositivos móviles se reduce a un duopolio.