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Algunas marcas de lujo se han distinguido por usar sus logos expuestos en las prendas y accesorios de manera notoria, lo cual brindaba a los artículos un status por la envergadura de los diseñadores, sin embargo, a los compradores ya no les gusta esta tendencia.
Los compradores adinerados ahora optan por piezas sin logos, únicas y difíciles de encontrar, en vez de bolsos y piezas de joyería fácilmente reconocibles de marcas como Louis Vuitton, Gucci y Prada, afirman expertos.
Además, se ha involucrado un aspecto social, donde se ha convertido en una costumbre poco elegante usar un bolso que prácticamente diga a gritos el alto precio que se pagó por él, ya que los consumidores no quieren promover su riqueza de esa manera.
Estas marcas se convirtieron en objetos de lujo demasiado rápido, y es su misma popularidad la que les está afectando en cuestión de ventas. Gucci disminuyó en un 1.1 por ciento en 2014, Prada tuvo una baja de 1.5 y se vio en la necesidad de parar sus planes de expansión, lo mismo pasó para la firma Louis Vuitton.
La estrategia que estas casas de diseño deberán seguir, deberá distar de lo reconocible y ostentoso, y guiarse hacia las piezas elegantes, que denoten status sin hacerlo de manera corriente u obvia.
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