Contraer matrimonio es una de las decisiones más cruciales y estresantes de la vida, porque, más allá de querer compartir tu futuro con otra persona por el resto de tu vida, las bodas significan una importante inversión a largo plazo: que la recepción, la comida, los invitados, el traje del novio, el vestido de la novia, los adornos, la música... En fin.
Por lo que no suena descabellado que los novios se repasen una y otra vez la posibilidad de celebrar una boda a lo grande o ‘medianamente’ sin afectar sus presupuestos.
El portal especializado en bodas The Knot, realizó un estudio para determinar las principales entidades de Estados Unidos donde es más caro llevar a cabo un enlace matrimonial.
Ocho de los 10 principales estados se ubican en la región noreste del país, donde también se ubican los cinco lugares con los estilos de vida más caros.
La investigación determinó que <span >Nueva Jersey</span> es el lugar más costoso con un promedio de $46 mil 100 USD por recepción, $7 mil 300 por anillo de compromiso y un total de inversión de $53 mil 400 dólares.
Le siguió Rhode Island con un promedio de $49 mil 800 por la ceremonia completa.
Nueva York quedó en la tercera posición con un gasto total de $48 mil 600 USD; Massachusetts fue nombrado en cuarto estado más caro por su inversión promedio de $43 mil 500.
Connecticut y el Distrito de Columbia quedaron en quinto y sexto lugar con $41 mil y $40 mil 600 dólares, respectivamente.
Illinois y California empataron con $39 mil, mientras que Vermont se registró en el noveno lugar con $38 mil 300 y Pensilvania en el décimo peldaño con $35 mil 900 dólares.
Los precios de recepción en estos lugares oscilaron en los $46 mil 100 y $30 mil 700.
Mientras que los gastos por anillos de compromiso fueron de los $5 mil 200 a los $7 mil 300 USD.
De acuerdo con una encuesta hecha por Statista, 2019 fue el año con más estadounidenses casados.
El año pasado se registró 61.96 millones de parejas casadas, 40.2 millones más que en la década de 1960.
Si bien parece ir en aumento las cifras de los nuevos matrimonios, los autores de la encuesta aseguran que se debe “al cambio de población”, es decir, mientras que la población ha aumentado en las últimas décadas, las tasas de matrimonio han disminuido desde 1990. Además, las tasas de divorcio ha disminuido a la mitad desde dicho año.